El PSOE y el PP aprobaron ayer el expediente para sacar a concurso la nueva concesión de la gestión de ciclo integral del agua (abastecimiento y depuración). Este acuerdo entre las dos fuerzas mayoritarias pone punto y final al trámite de los pliegos con las condiciones del concurso tras más de un año desde que se inició. Desde ahora faltan otras dos fases antes de resolver la adjudicación: por un lado está la exposición pública de las pliegos y la recepción de ofertas (el plazo es de un mes a partir de la fecha de su publicación en el BOE y BOP), y por otro el estudio y la valoración de las mismas y la propuesta de adjudicación del contrato. Pero estas dos fases que restan no se prolongarán tanto, la nueva empresa podría estar incluso operativa en enero. Lo único que lo retrasaría sería que el concurso quedase desierto

El acuerdo que se tomó ayer es mucho más que la concesión para la gestión de un servicio municipal, es también el medio para poder financiar el plan de saneamiento del ayuntamiento y a causa de ello, además de otros costes, es la razón por la que la tasa del agua y el alcantarillado tendrá una subida mínima que rondará el 50%, aunque la cantidad definitiva no se cerrará hasta que se adjudique el contrato. Sí hay un tope para la subida de la tasa, que se fija en el 60%.

En la primavera del pasado año el gobierno municipal se encontró por un lado con la crisis económica y por otro con la deuda que se arrastraba de ejercicios y legislaturas anteriores.

La solución para atender una gran parte de ese débito, empezando por las facturas más antiguas, vino con el real decreto del Gobierno que dejó a los ayuntamientos endeudarse a largo plazo para poder pagar deudas de gastos corrientes y otros (hasta entonces estas operaciones se limitaban a la financiación de inversiones). Ese endeudamiento, que fue por 30 millones en seis créditos que se contrataron en julio del 2009, se hizo porque se contaba con que con el nuevo contrato del agua se recibiría de la empresa adjudicataria un canon de 30 millones con el que pagar los créditos.

Pero ese canon pasará a formar parte de los gastos del servicio del agua, ya que que hay que devolvérselo a la empresa, incluido los intereses que acabe generando esta operación en los veinticuatro años de la concesión. Al ser un coste más del servicio, se repercutirá en la tasa, que en el caso de la del agua no sube desde 2005 y en la del alcantarillado se redujo, a raíz de una sentencia por la exposición pública de una subida anterior, en 2007.

La decisión de sufragar los seis créditos con el canon se adoptó con un acuerdo alcanzado en junio del 2009 por PSOE, FC e IU, el PP se opuso a esta fórmula y planteó otras. En ese momento la deuda asfixiaba al gobierno, débito que en parte procedía de corporaciones anteriores gobernadas por el PP. Otra parte importante de la deuda era del pago de justiprecios de expropiaciones que se fijaban en sentencias por procesos iniciados antes de la actual legislatura, fue casi un tercio de los 30 millones de euros y este dinero fue a solo tres acreedores.

El acuerdo alcanzado ayer interesaba a los dos partidos mayoritarios. El PSOE, en el gobierno, para financiar su plan de saneamiento que ha dado solución a la elevada deuda que se arrastraba de años anteriores a la actual legislatura. Y al PP, en la oposición, porque se resolvía un expediente que es complicado, al implicar una subida elevada, antes de la próxima legislatura, en la que tiene perspectivas de volver al gobierno.

PAVON OFRECE SU DIMISION "El expediente no es perfecto", indicó el edil de Economía, Lorenzo de la Calle, al inicio de su intervención. No obstante, De la Calle, quien ha sido uno de los artífices del acuerdo, puntualizó que en la última fase de la negociación se tomaron medidas para aminorar la incidencia que el contrato tendrá en la subida de la tasa. Elena Nevado, portavoz del PP, quien junto al viceportavoz, Valentín Pacheco, han llevado las negociaciones con De la Calle y Miguel López, edil de Contratación, comentó que este expediente no podía sufrir nuevos retrasos que significasen pagar más intereses por los seis créditos.

Carmina Santos, edil de FC, explicó su abstención porque no están incluidos todos los costes del servicio y hay "dudas de legalidad", mientras que Santiago Pavón, edil de IU, llegó a proponer que se dejase sobre la mesa para aminorar la subida de la tasa y reestudiarlo, a cambio él daba su voto, que se tendría que sumar al de FC y PSOE, para que el expediente saliese, pese a que se trata de la concesión de un servicio municipal a una empresa, algo contrario a la filosofía de IU, razón por la que dimitiría después. La propuesta no se aceptó. Pavón también recordó ayer las objeciones que al expediente se ponen en los informes jurídicos.