Las pequeñas y medianas empresas (pymes) están pagando un recibo superior a la energía que realmente consumen. No lo dicen ellas, curiosamente lo dicen las propias compañías eléctricas, que instan a estos negocios a ajustar bien sus contratos para evitar semejante desfase. Unieléctrica, comercializadora española que factura únicamente renovables, afirma que solo en la provincia cacereña las empresas podrían ahorrarse un montante global de 914.000 euros al año, unos 155 euros por negocio, ajustando simplemente la potencia contratada a la que de verdad necesitan. Según Fenosa, las pequeñas y medianas empresas extremeñas tienen margen para reducir la energía que consumen un 27,4% con solo implementar medidas de eficiencia.

La liberalización del mercado eléctrico español --bastante difícil por la complejidad del sector--, ha dado al consumidor la opción de elegir la tarifa y la comercializadora que más se adapte a sus necesidades. Pero los usuarios todavía no le sacan todo el provecho a esta libre competencia, y muchos ni siquiera tienen contratada una potencia adecuada, que sería el primer paso para ajustar la factura. Un reciente estudio de Unieléctrica, basado en datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), cifra en 112,3 millones de euros al año el desfase en los contratos 3.0 (los más usados por las 715.000 pymes españolas), entre lo facturado y la potencia real consumida. De esta cantidad, 2,46 millones corresponden a 14.712 empresas extremeñas.

RECIBO ANUAL: 12,2 MILLONES En concreto, Cáceres cuenta con 5.889 contratos 3.0 a empresas, que podrían ahorrarse unos 914.000 euros al año de un gasto total en potencia de 12,2 millones de euros. "Y esto es solo un ejemplo. Lo primero, lo más sensato, lo más económico y lo más ético es evitar el derroche", afirma Diego Montes, director gerente de Unieléctrica.

Porque esas facturas, tanto en las pequeñas y medianas empresas como en los propios domicilios, podrían reducirse aún más si se siguen los consejos que ha divulgado este mismo mes la CNMC, en un decálogo que permite ahorrar al cambiar de suministradora. Estas recomendaciones resultan muy prácticas para los usuarios durante la contratación de la electricidad y el gas, pero antes hay que tener claros dos aspectos básicos para hogares y pymes: cuáles son sus necesidades objetivas de potencia (lo más importante) y el horario de mayor consumo (por si interesa una tarifa normal o de discriminación horaria). A partir de ahí, el organismo regulador recomienda cotejar los precios y los servicios antes de decidirse, recurriendo a aplicaciones como el propio comparador de la web de la CNMC (todos los consejos se detallan en la página anexa).

El esfuerzo merece la pena. El informe de supervisión de las ofertas del mercado minorista de gas y electricidad, realizado por la CNMC, revela que las ofertas de las distintas comercializadoras a los pequeños negocios o pymes con potencias contratadas superiores a 10 kilovatios y en alta tensión varían entre 900 y 2.800 euros al año (de la más barata a la más cara), en función de la modalidad de suministro. Del mismo modo, los hogares pueden ahorrar, aunque en este caso las diferencias son menores: 180 euros entre las opciones más ventajosas y las más costosas.

Existe por tanto capacidad de recortar la factura. Gas Natural Fenosa también lo avala en su octavo Indice de Eficiencia Energética en las Pymes. Este estudio, toda una referencia en el sector, indica que las empresas extremeñas tienen potencial para ahorrar el 27,4% de la energía que consumen, es decir, 743 GWh, equivalentes a 87 millones de euros, si implementan medidas de eficiencia. En concreto, según Fenosa, las pymes de Badajoz y Cáceres pueden reducir su recibo un 12,3% con solo cuidar la iluminación, y otro 15,1% en el resto de consumos energéticos.

En el conjunto de España, las empresas tienen un potencial de ahorro del 25,9%, equivalente a 4.452 millones de euros, que asciende a más de 38.000 GWh y comportaría que se dejaran de emitir 10,75 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera.

El estudio de Fenosa, elaborado a través de entrevistas a 2.000 pymes, revela un aspecto positivo: el esfuerzo que durante los últimos años han realizado las empresas de la región en materia energética para reducir su factura en tiempos de crisis. Este hecho ha logrado mejorar el Indice de Eficiencia de Extremadura hasta alcanzar el aprobado (5,5 puntos), lo que indica en qué dirección se debe continuar.

DESCONFIANZA El problema es que los consumidores desconfían a la hora de contratar con una compañía. El último informe publicado por la Comisión Europea del Consumer Market Scoreboard indica un grado elevado de descontento y desconfianza de los usuarios españoles de gas y electricidad. En particular, consideran difícil comparar servicios ofrecidos por distintos suministradores y no están seguros de que éstos vayan a cumplir con las normas de protección de los clientes. Es más: algunas asociaciones de consumidores han denunciado ante la CNMC la existencia de prácticas engañosas de captación de clientes.

Por ello, la CNMC ofrece varias herramientas (comparador de ofertas, díptico de recomendaciones...) y aconseja cambiar de comercializadora si pueden obtenerse ventajas. Según la Asociación de los Consumidores de Energía (Anae), "si el consumo es muy alto o se realiza en determinados horarios, puede que la tarifa contratada no sea la más apropiada, y se estará regalando dinero a las eléctricas y al Estado".