Las horas pasan factura a los bomberos que permanecen encerrados hace tres días en la diputación para reclamar, aseguran, además de una subida salarial, mejores condiciones en su trabajo. La falta de una solución al conflicto se notaba en el ambiente ayer por la mañana. Joaquín, de 48 años, dos hijos, y con 15 de experiencia, ya ha probado lo que significa dormir fuera de casa. "Es una vergüenza que tengamos que encerrarnos cuando la solución debería salir directamente de los políticos. Llevamos sin que nos suban desde 1997 y cobramos una media de 600 euros menos que el resto de las provincias de España". También puntualiza que el sueldo neto de un bombero es de 1.200 euros y no de más de 1.500 brutos como se ha publicado esta semana. "No cobramos tanto por la cantidad de riesgos que tenemos. Hasta hace poco hemos cobrado la misma peligrosidad que una limpiadora por usar lejía", dice.

La indignación de los bomberos es mayor cuando se comparan con los diputados provinciales. "Se subieron el 33% el primer mes de legislatura. Me gustaría saber qué habían hecho, mientras nosotros nos estamos jugando la vida a diario", asegura Francisco, 47 años, dos hijos y 14 de trabajo.

Otros como José María son aún más claros. "No se dice que tenemos turnos continuados de 48 horas cuando la ley marca que sean 35 semanales. No reivindicamos sólo un concepto salarial, sino también otros de carácter humano. A una persona no se le puede trasladar de su puesto de trabajo por un capricho de la Administración y llevarlo de Coria a Plasencia o de Plasencia a Navalmoral. Y si es un escándalo que cobremos mil quinientos y pico euros brutos al mes, que pongan una lista de lo que cobran ellos, sin nombre y sólo con cifras", en alusión a los diputados.

Añade que "el malestar es generalizado" y que la diputación "les está echando un pulso" que, dice, "creo que vamos a ganar nosotros". Tiene claro que llegarán "hasta el final como el Che Guevara".