Se concibió como una muestra de envergadura, similar s Omeya en Córdoba, Carolus en Toledo o Las edades del hombre en las ciudades castellanas. ¿Por qué Cáceres, con su historia milenaria, no puede ofrecer una exposición de estas dimensiones?, se preguntaron los empresarios de la ciudad, ávidos de tener un turismo más sostenido, más continuado, al margen de los grandes puentes festivos. Y así nació en el año 2003 la idea de organizar El oro de América , una amplia exposición que mostraría los vínculos entre Extremadura y ultramar, así como el flujo de riquezas, productos y nuevas influencias llegadas de aquellas tierras.

La Federación Empresarial Cacereña (FEC) ideó y esbozó este proyecto como promoción nacional e internacional de Cáceres. Su secretario general, Pedro Rosado, asegura que tenían todos los elementos para empezar a organizarla. "Pero el ayuntamiento no se puso de acuerdo sobre qué área debía llevarla a cabo, y finalmente cayó en el olvido hace meses. Le pedimos que la dejara en nuestras manos. Tampoco pudo ser", lamenta.

60.000 euros de inicio

Entre los empresarios el malestar se hace evidente. Los trámites comenzaron hace cuatro años con la presentación de una propuesta inicial de la FEC ante el Plan de Excelencia Turística, formado por ayuntamiento, diputación, Junta, Ministerio de Economía y la propia FEC. La iniciativa gustó tanto que se asignaron 60.000 euros (10 millones de pesetas) para el estudio previo del contenido que debería reflejar la exposición (la federación solo había esbozado una idea que podía ser o no la adecuada), y para la creación de material promocional, con el fin de presentarlo ante grandes instituciones y empresas. "La intención era recurrir a la financiación de fundaciones como La Caixa o Caja Madrid, Gas Natural o Iberdrola", indica Rosado.

La Junta encargó incluso un estudio sobre el tema al director del Museo de Cáceres, Juan Valadés, que lo presentó en noviembre del 2004. En él detallaba el contexto general de las relaciones entre América y la actual Extremadura, las investigaciones existentes al respecto, la huella en forma de objetos y arquitectura y los problemas derivados de la falta de referencias y piezas. Por ello, y teniendo en cuenta las posibilidades y recursos disponibles, Valadés perfilaba hasta tres tipos distintos de exposición y sus temas básicos.

"Pero la Concejalía de Turismo que llevaba Rodríguez Cancho consideraba que era responsabilidad de la Concejalía de Cultura, que dirige Cristina Leirachá, y viceversa. Nos reunimos con esta edil y nos dijo que la idea era muy interesante, pero que no tenía gente suficiente. Le contestamos que nosotros lo haríamos, que era viable, que nos dejara disponer de los 60.000 euros, una cantidad por cierto pequeña para este tipo de proyectos", relata el secretario.

El Plan de Excelencia pidió incluso otro proyecto al historiador José Miguel Carrillo de Albornoz. "Yo consideré que el tema del oro ya había formado parte de una muestra anterior y diseñé otra exposición, titulada Cáceres, el sueño de las Indias . Me llevó mucho tiempo, era un estudio muy completo, pero ni siquiera me contestaron nunca", afirma.

Aunque los 60.000 euros estuvieron reservados hasta el final del Plan de Excelencia Turística, su comisión votó hace unos meses que era imposible el desarrollo de la muestra. "Alegaron que tampoco daba tiempo antes de que culminase el plan, y no era cierto, solo había que llevar el material a la imprenta", afirma Rosado.

Los empresarios se sienten "preocupados" por la falta de iniciativa cultural. "La necesitamos. Hay que atraer al turismo, no podemos vivir solo de la Semana Santa y los puentes". Sin embargo, agregan, "todavía no hemos visto ninguna actuación en firme de cara al 2016, y nos resistimos a considerarnos inferiores a otras ciudades".