El concejal de Parques y Jardines, Miguel López, fue ayer muy claro: "Que la gente se lo crea, que vamos a empezar a sancionar. Esto va a ser una realidad". El edil, que hace 10 días dio instrucciones a la policía local para que reforzase el control para el adecuado cumplimiento de la ordenanza municipal por parte de los dueños de los perros, recordó que las heces caninas son "un riesgo para el trabajador" y que ello justifica que "la medida de gracia, es decir, la de informar a la población, deba de dar paso a la punitiva".

El concejal también solicitó a la jefatura municipal de policía que le traslade de forma periódica un informe con las sanciones interpuestas, para darlas a conocer a la opinión pública y "sean un aviso a navegantes".