El traslado del mercado franco forma parte del ‘top’ de las polémicas cacereñas de los últimos cuarenta años. Y ahora toca. La cita de los miércoles debe abandonar Vegas del Mocho donde ya ha cumplido una larga etapa de ocho años. Cuatro ubicaciones después se busca la quinta. Este diario ya desveló la pasada semana que Casa Plata era la alternativa prioritaria para el ayuntamiento, pero los vecinos se han puesto en pie de guerra y el alcalde, Luis Salaya, se ha comprometido a no forzar esa opción si los residentes la rechazan.

Por tanto, las posibilidades están abiertas. Este diario se ha puesto en contacto con agrupaciones empresariales, colectivos de consumidores, emergencias, representantes vecinales y defensores de los productos de proximidad para pulsar su opinión. La mayoría pide un enclave definitivo con luz, agua, saneamiento y espacio para emergencias y otros servicios. El ferial se lleva la palma en este sondeo, pero muchos insisten en que no debe estar demasiado lejos y plantean un transporte público asequible. No obstante, el movimiento vecinal propone herramientas para llegar a un posible consenso.

Ana Hermoso: «Merece un respeto, una ubicación estable»

Ana Hermoso: «Merece un respeto, una ubicación estable»La presidenta de la Federación Extremeña de Asociaciones de Consumidores y Usuarios (FEACU) afirma que el mercado franco «merece ya un respeto por su trayectoria de tantos años, por los vendedores y por los compradores». Reclama un espacio estable como tienen otras ciudades, «con aparcamientos asequibles, vigilancia para que se cumplan los horarios y una línea de autobús que ese día o en cierta franja enlace sin coste con el resto». No le disgusta Casa Plata y espera que no esté alejado, «pero deben decidir los técnicos».

Lucía Prado: «Ni en el centro, ni demasiado alejado»

Desde la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA) entienden que «hay que buscar un emplazamiento definitivo para el mercadillo, por el bien de los comerciantes y de los consumidores», explica su gerente, Lucía Prado Escudero. No ha de ser un sitio céntrico «para no perjudicar a los establecimientos físicos», subraya, «pero tampoco debería estar muy alejado». En cualquier caso, «en beneficio de todos, es recomendable una buena comunicación con el transporte urbano y que existan aparcamientos».

Joaquín Jiménez: «Nosotros preferimos la Charca Musia»

«Tenemos claro que nuestra opción es la Charca Musia, y si podemos irnos cuanto antes, mejor, en un mes si es posible». Así lo explica Joaquín Jiménez, uno de los vendedores más veteranos del mercadillo cacereño, en representación de sus compañeros. «Nos gusta ese espacio porque está cerca de la Ronda de la Pizarra, donde al mercado le fue muy bien, porque no hay vecinos y tampoco están lejos las estaciones de trenes y autobuses», detalla. Eso sí, recuerda la necesidad de que los furgones estacionen justo tras los puestos.

Javier Moreno: «Convendría convocar una mesa de trabajo»

El representante del Consejo Sectorial Vecinal de Cáceres, Javier Moreno, es partidario de dotar al mercadillo de un enclave fijo, «con todas las condiciones necesarias y las menores molestias», tras cinco décadas de cambios. Afirma que para ello se hace necesario «el máximo consenso», un camino al que puede llegarse «a través de una mesa de trabajo en la que estén representadas todas las partes involucradas para que nadie salga perjudicado: vecinos, vendedores, comercio, Gobierno local y partidos de la oposición», precisa.

Juan Cambero: «Un lugar con amplitud para las emergencias»

El presidente de la Asociación ARA considera que, atendiendo a la seguridad, una buena opción sería el ferial. «El mercado ganaría amplitud para la evacuación de las emergencias, para aparcamientos y tránsito de usuarios, pero buena parte del público que no tiene transporte propio quizás dejaría de ir aunque se reforzase el autobús», reflexiona. Una alternativa sería el Parque Empresarial Mejostilla, «si bien habría que regular los accesos o cambiar el mercado al fin de semana para no coincidir con la actividad empresarial».

Diego Hernández: «Sin duda hay que llevarlo al recinto ferial»

Desde el Círculo Empresarial Cacereño afirman que «incuestionablemente hay que llevar el mercado franco al ferial». Así lo explica su presidente, Diego Hernández, resumiendo el sentir del colectivo. «Un 60% de los puestos vienen de fuera de la provincia, de modo que podrían acceder directamente sin tener que entrar al casco urbano», señala. «Al estar más alejado, el ayuntamiento debería facilitar el autobús gratuito a los mayores como deferencia, repercutiendo ese coste en la tasa de los puestos, porque a nadie nos ponen trasporte municipal a nuestros negocios», concluye.

José Alberto Iglesias: «Proponemos un sondeo en las barriadas»

El presidente de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres ofrece al ayuntamiento que se apoye en este colectivo, que reúne a numerosos barrios, y en los representantes de distritos, para realizar un pequeño sondeo sobre posibles ubicaciones. «Si aun así no hubiera consenso, el mercadillo debería situarse en un espacio habilitado con luz, agua, saneamiento y aparcamientos, y el ferial parece muy adecuado», afirma. «Tendrían que reforzarse las comunicación mediante el bus urbano, instalar una parada de taxis y hacer algunas mejoras, pero es una opción con ventajas».

Raúl Iglesias: «Considero primordial la propuesta técnica»

El secretario general de la Cámara de Comercio de Cáceres entiende que en este asunto «hay que tomar muy en consideración la propuesta que hagan los técnicos», eso sí, teniendo en cuenta los aspectos más relevantes «como la facilidad de acceso, la llegada de autobuses urbanos y la amplitud del espacio tanto para la instalación de los puestos como para el tránsito de personas».

Gonzalo Palomo: «El mercado da salida al producto próximo»

El presidente de Actyva, única cooperativa de Cáceres que abastece a los usuarios de alimentos ecológicos y ‘kilómetro 0’, apoya la continuidad de los mercadillos por su venta directa en la calle. «Se trata de una herramienta fundamental en la defensa del producto próximo, en el pago de un precio justo a agricultores y ganaderos, y en la viabilidad de los modelos de pequeña producción», sostiene.

Rubén Sánchez: «Debe guardar las condiciones de seguridad»

El presidente de DYA Extremadura argumenta que, «aunque no sea políticamente correcto, debemos defender una ubicación que reúna los requisitos de seguridad para una atención sanitaria rápida en un evento de tanta afluencia», y esos espacios, reconoce, «se encuentran a las afueras». «En mi opinión, el mercadillo es necesario, y el ferial supondría una buena alternativa con un replanteamiento del autobús urbano». Recuerda que este enclave tiene «amplitud y condiciones», y que podrían instalarse bares y otros servicios.

Abelardo Martín: «No puede afectar al desarrollo urbanístico»

El presidente de la Asociación de Promotores de Cáceres y de la Agrupación de Interés Urbanístico Vegas del Mocho, estima que el emplazamiento del mercado «no debe perjudicar el desarrollo urbanístico de la ciudad», como ha ocurrido precisamente en Vegas del Mocho, donde hay promociones que no han podido iniciarse. Considera el ferial un lugar adecuado temporalmente y recuerda que el mercado franco también debe avanzar, junto con estos cambios, hacia una competencia comercial más justa para todos.

Sonia Silva: «Accesible, sin barreras y bien comunicado»

La responsable del Área de Accesibilidad de Cocemfe Cáceres asegura que las necesidades de las personas que representa no son exigentes a la hora de plantear un nuevo lugar para el mercado franco, sino beneficiosas para toda la ciudadanía: «Precisamos un espacio accesible que permita amplitud a la hora de transitar entre los puestos, y además sin barreras que impidan la movilidad. Nos gustaría una ubicación céntrica pero entendemos que no es posible, por tanto que esté bien comunicada con un transporte público reforzado».

Pedro Rosado: «Los puestos deben cubrir sus propios costes»

«La venta ambulante es un modelo de comercio tan legítimo como cualquier otro, pero ya no existe un desabastecimiento en la ciudad que obligue a cubrir sus costes. Por tanto, el mercado debe ser más racional», señala el secretario general de la Federación Empresarial Cacereña. «Los vendedores pueden buscar un enclave fijo, pero negociando con el titular de esa parcela y cargando con los costes de mantenimiento, limpieza..., al igual que otros negocios. La tasa que pagan ahora al ayuntamiento no cubre sus gastos», apunta.

Rosa González: «Podría ser más moderno, amplio y en domingo»

La presidenta de la Asociación de Consumidores y Usuarios de Extremadura (Acuex) indica que «tal vez sea un buen momento para que el mercadillo se renueve y modernice, manteniendo su esencia tradicional». Descartado el centro, se decanta por el ferial, «dotado de infraestructuras imprescindibles: buen acceso, amplios espacios, tomas de agua y luz, lavabos y WC». Además, allí se podría ampliar la oferta «a un gran número de productos especializados: numismática, filatelia, almoneda, libros, artesanía, mercado ecológico…». Finalmente, plantea su cambio al domingo.

Pedro Moreno: «La verdura y la fruta revitalizarían la plaza Mayor»

«Al igual que Plasencia celebra el Martes Mayor en su plaza, aquí debería realizarse el Miércoles Mayor en la plaza Mayor, con los puestos de fruta y verdura del mercadillo, que darían vida al comercio del entorno y al turismo. Cáceres recuperaría el origen de su mercado en el Foro de los Balbos, y podría reunir los alimentos de calidad de la provincia como la Torta o la miel», argumenta Pedro Moreno, portavoz de la Asociación de Amigos de la Ribera del Marco, enclave que mantiene las pocas huertas rurales cacereñas. Asimismo, plantea el área de Mejostilla para el resto de los puestos.