El ayuntamiento lleva casi una década invitando a los cacereños a que construyan la ciudad. ¿Cómo? Decidiendo directamente en qué se emplea un millón de euros de las arcas municipales. Son los llamados Presupuestos Participativos y ya están en marcha. Casi medio centenar de colectivos han planteado sus propuestas para las cuentas locales de 2018, desde un patinódromo hasta la rehabilitación de Valdesalor como zona de ocio, pasando por la recuperación de las bellas farolas del siglo XIX en Cánovas, la puesta a punto de los senderos municipales, más iluminación en el Parque del Príncipe o descuentos en el bus urbano para las familias numerosas.
La presentación de solicitudes requiere un proceso riguroso y participativo, en el que todos deben hacer primar su talante democrático para valorar finalmente las propuestas más beneficiosas. Concurren ciudadanos particulares y colectivos cacereños asesorados por técnicos del ayuntamiento, que han de seguir un procedimiento con debates, asambleas de delegados y normas para priorizar las demandas.
El plazo de entrega de las propuestas finalizó el 31 de octubre. Ya se están valorando para su selección final (el 24 de noviembre se celebrará un nuevo consejo). Unas lograrán financiación a través de los Presupuestos Participativos o serán directamente incluidas en el presupuesto municipal global (69 millones para 2018). Otras no. Pero todas habrán pasado por el tamiz de los ciudadanos. Y el año que viene más...
