Por un lado está el agua tratada, toda la que pasa por la estación de tratamiento de la Montaña, y por otro la facturada, por la que paga el abonado del servicio. El precio por cada mil litros tratados siempre es menor que en los mil litros facturados porque se trata más agua que la que se factura (pérdidas, usos exentos...).

Las empresas presentan su oferta de costes sobre los litros que traten. Calculan un coste y se divide sobre los metros cúbicos tratados utilizándose como base el dato de 2009, el resultado es el precio que debe pagarle el ayuntamiento por su gestión.

En el expediente se calcula que el coste máximo es de 1,194 euros por cada mil litros tratados, autorizándose la reducción de un 6% sobre el coste anual máximo --del anteproyecto de explotación--. En las condiciones pactadas hace una semana por PSOE y PP salía un precio mínimo de 1,10 euros por cada mil litros que se traten.

En otro apartado del expediente se le pone un máximo al precio a abonar por cada mil litros facturados, que es el que tiene una incidencia en la tarifa. Es un precio global, que es de 1,25 euros por mil litros en la tasa del agua y de 52 céntimos en la de alcantarillado. Estos dos precios se irán reduciendo en la medida que las empresas presenten costes menores al máximo de 1,194 por cada mil litros tratados.