Según se explica en el proyecto, el abrazo es "un sencillo gesto humano..., una connotación simbólica de compromiso con el otro..., un gesto que resume la reorientación y la transformación global" que Cáceres plantea desde su candidatura. El abrazo aparece como una analogía del compromiso de la ciudad con el medioambiente y su deseo de reconciliar a Europa con un modelo a partir de la cultura, la sostenibilidad y la creatividad. Además sitúa ese gesto como una actitud colectiva de Cáceres.