Clientes de Iberdrola se quejaron ayer por el cierre de la oficina de Cáceres 15 minutos antes de la hora fijada, las 13.00. Según dos usuarios llegados de Hinojal y Trujillo a los que no se atendió, la oficina se guía por un reloj interno que va adelantado. La compañía desmintió ese extremo y aseguró que el cierre se adelantó sólo dos minutos.