La hostelería mostró ayer su malestar por los surtidores que se ubican en la plaza Mayor para refrescar ante las altas temperaturas y limpiar el recinto. Este dispositivo de riego se ubica bajo las placas de aluminio en línea con las escalinatas del frontal del Arco de la Estrella, funciona como «una manta de agua» y se activa a través de un temporizador, habitualmente durante el festival Womad, que se celebra la semana que viene. . Los negocios de la zona critican que el mecanismo arrancó a funcionar ayer a alrededor de las 14.00 horas, momento en el que las terrazas estaban atestadas. La pendiente de la plaza provocó que el agua de los surtidores desembocara en la zona donde se encontraban las mesas y provocó que los clientes se marcharan. «Se levantaron corriendo», lamenta uno de los propietarios de los locales a los que les afectó esta situación, que critica las pérdidas de la jornada a causa de esta situación. «Hay que pensar antes de actuar», critica el responsable.