Los vecinos de Valdesalor protestan porque los peces hallados muertos hace más de una semana han sido recogidos y depositados en sacos de basura, en los que permanecen desde el pasado miércoles. La Junta de Extremadura ordenó su retirada a una empresa, que se encargó de recogerlos y de almacenarlos en bolsas que dejaron en las inmediaciones del pantano de Valdesalor.
Según explica la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio estarán ahí hasta que el Ayuntamiento de Cáceres tenga disponible la maquinaria necesaria para su traslado --al tratarse de residuos orgánicos se necesita un transporte específico que los llevará al lugar en el que se deben enterrar los peces--. La previsión es que entre ayer y hoy la zona quede completamente limpia.
Los residentes y pescadores se quejan por el mal olor que desprenden los animales muertos. "Estuvimos paseando por allí y al ver las bolsas intentamos ver qué era porque había muchas. El olor era insoportable", aseguran unos vecinos a este diario. Los peces llevan allí más de diez días, con el calor están casi desintegrados.
Aún se desconoce qué fue lo que causó la muerte de los peces, decenas de carpas. La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha tomado ya muestras del agua para analizarlas y descartar que el líquido tenga algún tipo de contaminación. Sin embargo, según la CHT, todo apunta a que los peces se quedaron sin oxígeno debido al bajo nivel que tiene el embalse en estos momentos.
Valdesalor ha sido históricamente una zona de regadío; por ello se construyó el embalse del Salor, cuyas aguas riegan toda la zona, en la que se sembraba hace años tabaco y maíz, principalmente. En la actualidad en las parcelas de regadío ya no hay huertas y son utilizadas como explotaciones ganaderas de vacuno, dedicándose las mismas a praderas para el alimento del ganado.
