Los hosteleros de San Juan y la plaza Mayor se sienten muy molestos y bastante perjudicados por la orden del ayuntamiento de retirar todas las terrazas desde hoy hasta el domingo. El aviso les llegó ayer, cuando los agentes de la policía local repartieron octavillas local por local con solo 24 horas de antelación, alegando motivos de seguridad por la afluencia masiva que se espera este año en el Womad. "Todo eso nos parece muy bien, incluso lo entenderíamos si nos hubiesen informado hace días, ¿pero me explica la alcaldesa que hago ahora con la cantidad de comida que he pedido para la terraza?, ¿quién le dice al personal extra que hemos contratado, que no puede trabajar?", declaraba ayer un propietario indignado.

La prohibición, novedosa en el Womad, ha cogido por sorpresa al sector. El escrito se ampara en la Ordenanza Reguladora de Aprovechamiento Especial de Espacios Públicos, y suspende la instalación de terrazas desde las 15.00 horas de hoy hasta el domingo. Pero además obliga a los hosteleros a retirar de la vía pública todo el mobiliario, es decir, ni siquiera pueden dejar mesas o sillas apiladas "si no queremos una multa de 1.000 euros", afirman.

El principal problema es el aprovisionamiento, ya que los locales, que conocen a la perfección la demanda del Womad por su larga experiencia, han multiplicado sus pedidos de bebidas y han llegado a triplicar los de comida, "que no podemos guardar". Las mercancías ya están encargadas y muchas llegaron ayer. La mayoría de estos bares tienen más de 20 mesas, de modo que su supresión rebajará considerablemente la posibilidad de dar salida a los víveres. Pero además, todos han reforzado su personal para el Womad, como mínimo con un camarero más por terraza. "Tenemos hasta seis, y ahora sus contratos no valen para nada", dijo uno.

Los locales tampoco saben dónde guardar sus decenas de mesas y sillas. "Yo pago una tasa por la terraza y no puedo contratar de repente un camión y un local, que venga la policía con su camioneta, que la pagamos todos", propuso un empresario.

Por su parte, Miguel López, concejal de Infraestructuras, pidió a los hosteleros que comprendan la decisión por motivos de seguridad y admitió que el aviso ha llegado con retraso: "Un acontecimiento de esta envergadura provoca incomodidades, pero los hosteleros van a recibir a mucha gente estos días".