Hace meses, al menos, que arrastran esta situación. Los vecinos de la Ronda Fuente Rocha y Ronda Vadillo se quejaron ayer por la falta de seguridad vial en la zona, provocada principalmente por dos motivos. Primero, porque falta una parte del muro que protege a los peatones de caer a los huertos, cuyo hueco esta cubierto por unas simples vallas, y segundo, debido a un quitamiedo desplazado que invade la zona de los peatones y dificulta su paso.

En ese sentido, varios residentes denuncian que el barrio "está olvidado" por parte del ayuntamiento, apuntó ayer Isabel Recio, una mujer que lleva 53 años viviendo en Fuente Rocha. "Es una vergüenza, porque no solo es una cosa. Son varios desperfectos y pasan los meses y nadie viene a arreglar nada. El muro lleva así años y el quitamiedo meses", criticó Recio, que pone sobre la mesa además el problema con el acerado. "Las baldosas son un caos. Aquí viven personas mayores que no pueden levantar la vista del suelo porque tropiezan. Ya se ha caído gente, pero hasta que no tengamos un disgusto no lo arreglarán", añadió.

Asimismo, las incomodidades que causa el guardarraíl desplazado las sufre Purificación Plaza. "Paso todos los días y es muy peligroso. Hoy --por ayer--, por ejemplo, iba una persona con muletas conmigo y hemos tenido que pasar de perfil porque apenas cabe una persona por la acera", remarcó Plaza.

La conexión de las rondas Fuente Rocha con Vadillo es uno de los puntos negros de la ciudad, que ha provocado que la idea de hacer la calzada de un único sentido de circulación no parezca descabellada. "Aquí ha habido muchísimos accidentes. A raíz de ello colocaron dos espejos viales a la salida de la calle Plutón y más semáforos, pero no es suficiente", afirmó Nerea Fernández, una de las vecinas que conduce a diario por la calle y apostaría por eliminar un carril.