El pivote de la discordia. Eso es para los vecinos de la zona monumental el que está instalado en la plaza de la Concepción y que les impide acceder directamente a la parte antigua.

Después de siete años solicitando al ayuntamiento que desapareciera el pivote, todo parecía haberse solucionado mientras se llevaban a cabo las obras en la calle Barrionuevo, que obligaron a desactivarlo. Sin embargo, la semana pasada volvió de nuevo a levantarse: "estamos cabreados porque además esta vez lo han levantado sin comunicárnoslo. Hemos llegado allí con los coches y nos hemos tenido que dar la vuelta. Solo pedimos al ayuntamiento que lo pongan cinco metros más atrás. A la altura de donde se encuentra el colegio de arquitectos", se quejó la presidenta vecinal, Roser Gruart.

La existencia de este pivote obliga a los vecinos a rodear el barrio de San Blas y subir por la calle Sande para poder entrar a la calle Margallo, a San Justo o a Barrionuevo: "Sande es una calle estrecha, que no está hecha para soportar mucho tráfico. Esas calles de San Blas son para los residentes. Ultimamente está teniendo más tráfico de lo normal", señaló el presidente de la asociación de vecinos de San Blas, Juan Antonio Hernández, que no quiso pasar por alto la gran cantidad de coches que circulan por su barrio desde que se llevan a cabo las obras en la ciudad monumental: "el cruce de San Blas está soportando un tráfico enorme. Esto crea peligro tanto para los peatones como para los vehículos", dijo.

El presidente de San Blas reiteró, además, que "el corte de tantas calles dificulta a los turistas acceder a la parte antigua. Se pierden la mayoría dando tantas vueltas", indicó.

El concejal responsable de Tráfico, Carlos Jurado, aseguró a este diario que la desaparición de este pivote ya había sido aprobada por la comisión, por lo que, según señaló "los técnicos lo desactivarán a mucho tardar la próxima semana. Ya estaba previsto hacerlo. Debe haber sido un error que se subsanará" destacó el edil.