La Sala Segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a 15 años y siete meses de prisión a un procesado de 25 años por robar con intimidación hasta en cinco ocasiones a dos menores, según una sentencia hecha pública ayer. Aunque el botín que logró solo sumó 1.300 euros, entre los objetos y el dinero que sustrajo a sus víctimas, el tribunal ha considerado en todos los delitos el agravante de reincidencia, de ahí la pena tan elevada que se le ha impuesto. Tres años, seis meses y un día por cuatro de los robos y un año y siete meses por el quinto.

Los hechos que la Audiencia considera probados ocurrieron entre 17 o 18 de abril y el 5 de mayo de este año. El condenado sirviéndose de la intimidación sustrajo a uno de los menores un anillo de oro, una play-station , un móvil y dos cadenas de oro del propio domicilio de la víctima. A otro, cantidades de dinero que ascienden a 570 euros.

En al menos dos ocasiones, siempre según el tribunal, el autor de los robos llegó a esgrimir una pistola, aunque el arma no se ha encontrado. En otra ocasión, el hombre reclamó una supuesta deuda a la madre de uno de los menores apuntándola con un arma.

Por este último suceso estaba también procesada la mujer del condenado, aunque finalmente ha sido absuelta de todos los cargos porque no ha podido probarse su participación. Igualmente, al marido se le ha absuelto de la acusación de tenencia ilícita de armas y de detención ilegal que se le imputaba por este suceso.

Además de la condena por los robos, se le ha impuesto una multa de 120 euros por una falta de agresión a uno de los menores, al que además tendrá que indemnizar con 730 euros.