Por primera vez en la Historia de la democracia española se afronta una segunda campaña para las elecciones generales en tan solo seis meses. No podemos volver atrás para ganar el futuro y debemos avanzar por la senda del bienestar y el progreso económico y profundizar en las políticas del crecimiento y el empleo. Estamos a medio camino. Dar marcha atrás o derogar todo lo conseguido hasta ahora, como quieren algunos, supondría poner en peligro la recuperación y volver a la casilla de salida de la crisis. Nos jugamos mucho. El futuro se juega a una carta el 26-J.

Lo único que garantiza el futuro del Estado de Bienestar es la política que crea empleo y genera crecimiento económico. De esta manera tendremos recursos para seguir incrementando año a año las pensiones y para financiar una Sanidad y unos servicios sociales que están ya entre los mejores del mundo.

El 26 de junio podrán votar de nuevo 36.518.100 españoles y de ellos serán 197.245 los que están convocados a participar por primera vez al haber cumplido 18 años desde la votación del 20 de diciembre. Estas elecciones serán las decimoterceras desde la transición a la democracia y las segundas con Felipe VI como rey. Se renovarán 558 de los 616 escaños que conforman las Cortes Generales (350 del Congreso de los Diputados y 208 de elección directa del Senado) y es la primera vez en democracia en que se convocan unos comicios por vía del artículo 99.5 de la Constitución. Hago referencia a estos datos, pues es interesante recordar el itinerario político que se sigue en España.

El sistema excluye a las candidaturas que no hayan obtenido, al menos, el 3% de los votos válidos emitidos en cada circunscripción. En las elecciones municipales el corte se sitúa en el 5%. Es la llamada barrera electoral.

Para hacer el reparto de diputados se aplica una fórmula matemática que consiste en ordenar de mayor a menor, en una columna, la cifra de votos obtenida por cada candidatura y dividirla por 1, 2, 3- hasta el número de escaños correspondientes a la circunscripción. Los escaños se atribuyen a las candidaturas que obtengan los cocientes mayores. Si ningún partido consigue 176 diputados requeridos para la mayoría absoluta, tendrían que pactar con otros.

EL PRESIDENTE y candidato del PP a la presidencia del Gobierno en las elecciones del 26J ha defendido su gestión para combatir la crisis económica ante los ataques que le dirigieron durante el debate sus tres rivales, a quienes espetó: "Aquí no se viene a hacer prácticas, al Gobierno se viene aprendido".

Rajoy insistió en que "predicar es fácil" y que lo difícil es gobernar, acusó a Sánchez, Rivera e Iglesias de "mentir" y también de tener una "visión bastante triste de su país" .En el cruce de acusaciones entre los candidatos, el líder del PP dijo al secretario general del PSOE, Pedro Sánchez,: "Sería usted un pésimo presidente para los intereses generales de los españoles". Así están las cosas, en campaña electoral vale todo, "aunque dentro de un orden", y es claro que en un debate a cuatro, los tres van en contra del que está gobernando, y se pierden las formas y los contenidos que es lo peor.