Una quincena de organizaciones no gubernamentales (ONG) con delegación en la capital cacereña mantienen proyectos de cooperación al desarrollo en 22 países de América, Africa y Asia, relacionados principalmente con educación, sanidad y dotación de nuevos servicios e infraestructuras. El listado de asociaciones es amplio y abarca actuaciones muy diversas dirigidas a los colectivos más desfavorecidos como mujeres y niños.

En el caso de Unicef, los programas del año pasado se centran en el trabajo en estas áreas y llegan hasta Venezuela, para la prevención de enfermedades de la población indígena del estado del Amazonas, y a Guinea Ecuatorial, de apoyo a la educación preescolar con el objetivo de proteger los derechos infantiles, contra el sida y nuevas infraestructuras para agua y saneamiento. Unicef también dota de redes de abastecimiento y saneamiento a aldeas y escuelas guineanas, un proyecto similar al que lleva a cabo en las comunidades indígenas de Paraguay.

Asimismo, Cáritas Diocesana desarrolla actualmente proyectos en Bolivia, Angola y Ruanda por 29.000 euros para, por este orden, instalar sistemas de riego, equipar una escuela y un programa de desarrollo integral. Intermón Oxfam, además de campañas de sensibilización, tiene en marcha dos proyectos para mujeres en República Dominicana: el primero para mejorar la calidad de vida de una confederación campesina y el segundo para promover y consolidar organizaciones, educación e igualdad en la provincia de Ocoa. También apoya el proyecto de un banco de agua en Etiopía.

México, Burkina Faso y La India son los tres países en los que actúa la delegación cacereña de Manos Unidas. En México los proyectos están relacionados con la mejora de las condiciones de vida de la población indígena y campesina, fortalecer el respeto a los derechos humanos y las condiciones educativas y de salud de los sectores más marginados. En Burkina se llevan a cabo reforestaciones, además de equipamiento en material agrícola, proyectos de retención de agua enfocados a aumentar las cosechas y otros de carácter sanitario y educativo. En La India, la labor se centra en programas sociales y de desarrollo comunitario para mujeres y educativos.

VIAJES PARA CONOCER Por su parte, Setem Extremadura dirige todas sus actividades a la educación para el desarrollo, la sensibilización y el comercio justo. Organiza viajes a Brasil y Argentina para conocer las experiencias de organizaciones sociales y civiles en estos países. En Brasil, ha conocido la realidad del Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra y en Argentina, la del movimiento campesino de la provincia de Santiago del Estero, la atención a menores en la calle o en situación de exclusión social y la del colectivo de mujeres de las Madres de Pacará, que mantiene un comedor social.

La asociación Malinche ocupa toda su actividad en una comarca campesina nicaragüense situada en la zona de sur de Nandaime, en el departamento de Granada. El principal proyecto, denominado como de estudiantes , ha consistido en la autoconstrucción de un instituto en el que ha participado la ONG extremeña con fondos propios, de misioneras y la Junta, además de los propios alumnos y padres y madres. Dos camiones trasladan a los estudiantes de 18 comunidades a este centro educativo por caminos de la zona, que también han

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