Los propietarios de Quinta Avenida denuncian el robo de un Papá Noel de su exposición de más de dos metros de altura, que cada año exponía la tienda a modo de photocall. Llevaban más de una década haciéndolo. Lo tenían guardado, como siempre, en un patio interior al que se accede desde la calle, vallado y de acceso privado pero, al parecer, un grupo de chicos de unos 14 años saltó las verjas para coger el muñeco y llevárselo. Ocurrió el pasado domingo por la noche. Una vez que lo tenían fuera fueron sorprendidos por el conserje del edificio de los médicos, contiguo al bloque en el que se ubica la tienda. Les llamó la atención y salieron huyendo, dejando al Papá Noel en la rampa del garaje, en plena calle. La propietaria de la tienda llegó en menos de veinte minutos, pero ya no estaba.

Han denunciado a la Policía Local por si aparece pero por el momento se han quedado sin una seña de identidad de la Navidad, junto a la decoración de su escaparate en estas fechas que les ha llevado a conseguir más de un premio a nivel nacional. «Lo teníamos hace más de diez años, con él se ha hecho fotos casi todo Cáceres. Es una pena porque seguro que si aparece lo habrán destrozado», lamenta una de las propietarias del establecimiento, Elena Macías.

Es un acto vandálico más de los que sufren a diario los edificios del centro, tal y como han denunciado en varias ocasiones a través de este diario. Se cuelan en las zonas comunes, que son privadas, y campan a sus anchas, generando numerosos destrozos. En este caso el Papá Noel estaba también ubicado en un lugar privado propiedad del establecimiento,