El radar móvil utilizado este mes por la policía local en la campaña de sensibilización del ayuntamiento para evitar accidentes ha cazado a un total de 40 conductores por exceso de velocidad en distintas zonas de la capital cacereña. El aparato, cedido por la Academia de Seguridad Pública de Extremadura de la Junta, ya ha sido retirado tras haberse instalado entre los días 8 y 24 y en diferentes horarios en la ronda norte, Hernán Cortés, avenidas de Alemania, Cervantes, Delicias, Ruta de la Plata y de la Hispanidad y la ronda del Puente Vadillo.

Estos datos fueron facilitados ayer por el concejal de Movilidad Ciudadana, Carlos Jurado, en el transcurso de la Comisión Municipal de Tráfico. Se trata de un avance ya que está previsto elaborar un informe con las infracciones por cada zona. Del total de infractores, avanzó el edil, a 18 se les notificó la sanción en el acto, es decir, los agentes pararon el vehículo tras detectar el radar el exceso de velocidad. En la mayor parte de las vías donde se instaló el dispositivo la restricción está fijada en 50 kilómetros hora, excepto en la ronda norte donde hay tramos limitados hasta 70 y 80, explicó Jurado.

A falta del balance definitivo, el edil se mostró convencido de que la medida ha contribuido a que los conductores no pisen el acelerador al conocer la existencia del radar. "Ha tenido un resultado positivo porque muchos ciudadanos nos han comentado que saber que había un radar y ni dónde estaba colocado les ha hecho ser más prudentes", dijo.

En este sentido, avanzó que el objetivo del gobierno municipal es mantener esta medida, aunque para ello el ayuntamiento tenga que adquirir un dispositivo en propiedad o volver a solicitar su cesión. Jurado aseguró que, aunque no hay presupuesto para este año, su intención es poder comprar un aparato en septiembre próximo, cuyo coste oscilaría entre 18.000 y 36.000 euros. La idea, dijo, "es darle continuidad a la medida, que no sea una serpiente de verano".

POR CARTA Esta campaña de sensibilización fue presentada el pasado día 1 por el gobierno municipal, que anunció entonces que los conductores no serían multados en los primeros diez días del proyecto y que, en lugar de la sanción, recibirían en sus domicilios una carta de la alcaldesa, Carmen Heras, instándoles a respetar las normas de tráfico para concienciarles de que era en "beneficio de todos".

Asimismo, añadió que los controles no se hacían "con afán recaudatorio, sino preventivo" y que por este motivo se establecía "primero ese diálogo escrito con los infractores llamándoles a la sensatez". Posteriormente, los conductores que superaran la velocidad permitida serían multados. Las sanciones por superar el límite de velocidad pueden oscilar entre los 90 y los 600 euros, además de la eliminación de puntos del carnet o incluso la retirada del mismo.