Conseguir reducir los excesos de velocidad en todo el casco urbano, así como evitar las infracciones que suelen cometer numerosos conductores es el fin que se persigue con el radar móvil que ayer comenzó a funcionar en la ciudad.

El concejal responsable de Movilidad Urbana, José Antonio Villa, informó a EL PERIODICO EXTREMADURA que el nuevo regulador del tráfico se puso en marcha en la mañana de ayer, enmarcado en un ambicioso plan que desde la concejalía se ha programado para mejorar la circulación en todo el casco urbano.

El servicio que ayer comenzó a funcionar, indicó, es un radar móvil que se encuentra en un vehículo camuflado y que cuenta con el apoyo de una patrulla motorizada de la Policía Local "para facilitar la persecución de aquellos vehículos que sean captados por el radar cometiendo una infracción o superando la velocidad permitida en el casco urbano".

En caso de infracción, matizó, serán los agentes de la Policía Local los encargados de seguir al vehículo infractor, detenerle e imponerle la multa correspondiente a la infracción cometida. "Con ello no se trata de llevar a cabo medidas represoras, sino que lo único que se persigue es evitar, sobre todo, los excesos de velocidad, que en ciertos puntos de la ciudad resultan preocupantes".

Aunque el radar móvil vigilará todas las zonas de la capital, será precisamente en las vías más conflictivas donde centre fundamentalmente su control.

TAMBIEN FIJO

La puesta en marcha del radar móvil no elimina otro proyecto que en su día anunció también José Antonio Villa. El concejal confirmó ayer a este diario que la intención de instalar un radar fijo en la avenida Rodríguez de Ledesma sigue en marcha.

"Se trata de un proyecto que está incluido en los presupuestos municipales y que, de disponerse de los fondos necesarios para ello, se acometerá en este ejercicio".

Para Villa, tanto el radar móvil ya en funcionamiento como el radar fijo en Rodríguez de Ledesma, son medidas "necesarias" para evitar los excesos de velocidad que se dan de forma generalizada en numerosas vías de la ciudad y de forma muy particular en la céntrica calle de Rodríguez de Ledesma.

De momento, hasta que el radar sea una realidad, para que se reduzca la velocidad en esta vía se han instalado ya balizas en los semáforos existentes a la altura del instituto Hernández Pacheco.