TLtos liberales conservadores --de derechas de toda la vida-- son gente muy singular y con ideas muy fijas. Tienen normas indiscutibles y de obligado cumplimiento ante los avatares y fracasos de la "economía de mercado"; pues solamente estas ideas privatizadoras que reclaman constantemente, pondrán remedio al paro obrero, a las "burbujas" financieras, inmobiliarias, inflacionistas y ruinosas que ellos mismos provocan.

El desempleo --según sus "dogmas" económicos-- solamente desaparecerá "liberalizando el mercado de trabajo". Lo que traducido a "román paladino" viene a ser: despido libre, sin indemnizaciones; "contratos basura", por horas, sin derecho a seguridad social ni a continuidad en el empleo. Es decir: libertad a los empresarios y patronos para que hagan lo que les dé la real gana. Aunque ninguna libertad para los trabajadores, que no podrán venir al "tajo" cuando ellos quieran, que no podrán disponer de tiempo para otros menesteres u obligaciones; que no podrán ponerse enfermos, y que serán explotados, hasta el agotamiento, por los santos principios del "liberalismo".

Otro tanto ocurre con la "libertad de mercados"; cada "emprendedor" podrá producir libremente lo que él quiera, cómo él quiera y solo limitado por la "demanda" de sus clientes. Nada de leyes prohibiendo o regulando producciones que tengan comprador; por ejemplo, las drogas, las armas --como en USA-- los alimentos o medicamentos sin control ni calidad. Y esto, también --según los postulados liberales-- sin que los Estados ni los gobiernos pueda intervenir para garantizar su legalidad.

La "libertad" más dolorosa es la "libertad del mercado financiero", pues en ella caben todos los abusos, fraudes, estafas y engaños que se puedan idear para captar y hacer desaparecer los ahorros de las familias, las pensiones de los ancianos y los derechos de millones de ciudadanos a vivienda, a un puesto de trabajo, a educación, a sanidad general y gratuita y a tantos y tantos derechos que la Constitución reconoce y garantiza; y que el Gobierno "liberal conservador de centro" escamotea ante los ojos de todos, como si fuera un mago de circo.

Lo más deplorable del "liberalismo" para la gente de "a pie" es que ha invadido con sus programas y prácticas a toda la Unión Europea, y esto ha derivado en que la "crisis" que padecemos desde hace varios años, no haya desaparecido, sino que se va agravando y haciéndose irreversible.

El previsible triunfo de los nuevos partidos nacidos sobre las protestas, manifestaciones y rebeldía de los ciudadanos agraviados por los "recortes" y estafas, en España, también alarma los "negocios" e "intereses" de los grandes especuladores, protegidos por el Gobierno; lo que ha provocado una nube de insultos, descalificaciones, improperios y desprecios de los "asesores" y economistas liberales contra sus personas y programas.

Poco a poco, todos los pueblos europeos acabarán espabilando, y colocarán "populistas" y "radicales" al frente de sus gobiernos, en vez de a corruptos "neoliberales" que los esquilmen, los engañen y los lleven de crisis en crisis para su propio provecho. En Francia, Bélgica y Alemania ya han empezado.