En el escrito remitido a la Asociación de Consumidores y Usuarios de Extremadura (Acuex), la Asociación Provincial de Radio-Taxi respalda la decisión de los miembros del colectivo que se niegan a prestar un servicio por los caminos de la solana de la Montaña que están sin asfaltar, en mal estado. El presidente, Martín Serrano, considera que, conforme a la normativa vigente, "no puede obligarse a un taxista a poner en peligro la seguridad de sus ocupantes, ni la de su herramienta de trabajo, ni la suya propia".

El colectivo también estima que estos caminos en concreto sí pueden suponer "un riesgo", cuanto menos para la seguridad del taxi, "a pesar de que los conductores de los vehículos de servicios públicos, como policía y bomberos, estén obligados a acatar ese riesgo, y de que los propietarios de las viviendas quieran asumirlo por haberse instalado allí". También recuerda que el taxi es de propiedad privada, y que el dueño debe correr con las reparaciones. "Cualquier avería puede suponer la pérdida de días de salario".