La Audiencia Provincial ha ratificado la sentencia condenatoria por la muerte de un niño de 16 meses en 2006 en la guardería Colorín Colorado, en la que se condenaba a una cuidadora a pagar una multa de unos 240 euros por una falta de imprudencia leve y a la aseguradora, como responsable subsidiaria, a pagar una indemnización de 120.000 euros a los padres del pequeño.

La nueva sentencia de la Audiencia de Cáceres resuelve el recurso de apelación presentado por los padres de la víctima, que aspiraban a una condena más dura para la guardería, y de la aseguradora contra el pago de la indemnización. El tribunal "no les da la razón a ninguno de los dos" en todas sus pretensiones, según apunta el letrado Angel Luis Aparicio, representante legal de la cuidadora y la dueña del centro infantil.

Sin embargo, sí reconoce el derecho de los padres a percibir los intereses de la indemnización desde el fallecimiento del menor (el 16 de septiembre del 2006), por lo que la cuantía, que tendrá que pagar la aseguradora Winterthur, se verá incrementada notablemente.