Tres de los quirófanos del hospital San Pedro que fueron clausurados este fin de semana por la aparición de moscas recuperan hoy la actividad. Este viernes, el centro sanitario paralizó todas las intervenciones programadas en los bloques quirúrgicos de la quinta y sexta planta porque en un control previo rutinario se detectó la presencia de insectos.

Ambas zonas fueron sometidas ayer a controles de seguridad y debido a que no se detectaron moscas en ninguna zona, el bloque quirúrgico de la quinta planta retoma la normalidad. El de la sexta -la planta del foco- prevé hacer lo propio el viernes que viene una vez que los operarios terminen de acometer tareas para comprobar el estado de las ventanas, persianas, espacios de ventilación y juntas de las puertas de acceso y puedan garantizar un acceso seguro a la zona. Hasta ayer la actividad quirúrgica de urgencia de estas dos plantas fue derivada a las cuatro salas de la sección de materno infantil.

En este sentido, el Servicio Extremeño de Salud descarta que se trate de una plaga, apela a la calma de los pacientes y destaca la inmediata actuación de los protocolos de seguridad en el centro en cuanto se notificó la alerta. «Los cacereños deben estar tranquilos, ya que la actividad está asegurada, y sentirse confiados porque los mecanismos de seguridad han funcionado perfectamente», destaca el SES en un comunicado que recoge la agencia Efe.

En cuanto al origen, el área de Salud continúa las investigaciones y acota que es probable que el foco haya desaparecido ya. No obstante, anuncia que realizará una auditoría de seguridad estructural. «La seguridad del paciente es objetivo prioritario y, por tanto, no se va a tomar ninguna decisión precipitada que pudiera poner en riesgo su seguridad», concluye.

Las reacciones // En torno a esta cuestión, las reacciones por parte de instituciones, grupos políticos y sindicatos no se hicieron esperar. El ayuntamiento cacereño muestra su preocupación por el «deterioro» del hospital y tilda de «inconcebible» la presencia de moscas en el centro. «No es de recibo que un área tan importante por el núcleo de población al que atiende pueda estar en tan malas condiciones», pone de manifiesto. En su queja, el consistorio reprocha la carencia de personal, la falta de inversión y retrasos en el nuevo hospital y pide a la Junta «compromiso» e «inversiones reales» en los presupuestos para la sanidad. Cayetano Polo, portavoz de Ciudadanos en el ayuntamiento cacereño también se pronunció a título particular a través de una red social y tachó la situación de «esperpento». «Presenciar el estado de deterioro del San Pedro de Alcántara, o del Virgen de La Montaña, es desolador», concluyó.

El Partido Popular también manifestó ayer su malestar y acusó al consejero de Sanidad, José María Vergeles, de «eludir su responsabilidad» en el caso. El coordinador de Sanidad en la Asamblea, José Ángel Sánchez Juliá, califica de «ridículo» que responsabilice al anterior ejecutivo de las causas del problema y apunta que «las moscas viven como máximo un mes, no 16, que es el tiempo que Vergeles lleva siendo el responsable de la sanidad» e insta al responsable de Sanidad a «trabajar para solucionar el problema».

Por su parte, CSIF reclama la contratación de más personal de mantenimiento especializado que «palie las deficiencias por las que atraviesa esta plantilla». En la misma línea, el sindicato pide a la Junta que actúe con la «previsión necesaria» y que cree «protocolos adaptados para el correcto mantenimiento» de las estructuras hospitalarias.

Los últimos meses // Aparte de este último caso que rodea al hospital, el San Pedro se ha visto envuelto en los últimos meses en varias situaciones controvertidas en torno a sus instalaciones. La más reciente ocurrió solo hace dos meses cuando una nevera del área de Hematología que se encargada de almacenar la sangre se averió y el centro se vio obligado a suspender las operaciones y a hacer un llamamiento urgente de donaciones. El incidente provocó un «desabastecimiento» de las provisiones de plasma, pero la rápida actuación de la ciudadanía contribuyó a paliar esta escasez en cuestión de horas. En septiembre, el colectivo de enfermeras también mostró su malestar debido a la decisión de la gerencia del área de Salud de reubicar a parte del equipo en el área de materno infantil. Las profesionales alegaron que «quedaban descubiertos otros servicios de operaciones».

Por último, y en cuanto a las instalaciones que comprende complejo hospitalario cacereño, el SES achacó también a la «falta de mantenimiento durante años» el derrumbe de varias placas de falso techo en el área de Rayos X del hospital Virgen de la Montaña en mayo.