A punto de arrancar la última hoja del calendario de 2019, y de tirarla a la basura, con mis firmes deseos para que este año no vuelva a repetirse en los siglos venideros; me atrevería a formular una valoración de los logros y avances que hemos experimentado en sus 365 días, si no fuera porque a lo largo de estos doce meses sólo ha habido desengaños, frustraciones y retrocesos en cuantos propósitos nos habíamos comprometido con las doce uvas del año anterior. Lo único que se ha cosechado a lo largo de sus cuatro estaciones, han sido fracasos en todos los procesos políticos; desaires y malas formas en todas las conversaciones entre líderes y gerifaltes de las formaciones ideológicas, para llegar a algún fin que fuera provechoso para los españoles. Pues solamente hemos obtenido impulsos de sedición e independencia de grupúsculos nacionalistas de escaso valor social o económico. Una enorme frustración, resultado de la conferencia internacional sobre el clima - COP25 - que terminó con un «fiasco» internacional y un desastre universal para todo el Planeta y continuos «negacionismos» -»infantilismos» diría yo - sobre los temas que en este momento nos atosigan.

Personalmente me ha parecido que 2019 ha sido una nueva ‘Rebelión de la Granja’, como la ocurrente novela que publicó en 1944 George Orwell, pero ubicándola en esta España de nuestros pecados; que tan bien conocía Orwell por haber luchado en ella, en su desdichada Guerra Civil, defendiendo la libertad, la democracia y la justicia. Lucha en la que el autor inglés no tuvo ninguna fortuna, aunque sí mucha imaginación.

El año recién concluido ha sido un desastre en casi todos los órdenes, singularmente en el orden de la convivencia y la cooperación entre todos sus componentes. Pues los distintos animales de la «granja nacional» se han levantado contra los abusos de la dictadura, que intentaron desarraigar, sin conseguirlo. Contra la desvergüenza de la corrupción; contra las mentiras flagrantes de la mayoría de los políticos en sus campañas electorales. Las que luego - cuando ya habían sido elegidos - eran promesas olvidadas, objetivos de mejoras echados a la papelera o propósitos de enmienda burlados y embarrados por las ambiciones personales de los cabecillas de cada sector de ganado; cabras, borregos, gallinas o conejos, tirando cada uno por su lado, para no caer en la tiranía de los asnos o de los caballos; y decidiendo dictar ellos - cada uno en su sector - nuevas normas para la independencia de su región; nuevas leyes que favorecieran sus intereses o los de sus amigos y nuevas iniciativas económicas para asegurar la rentabilidad de las empresas afines - aunque perjudicaran la convivencia y el bienestar general de todos los habitantes de la Granja. En las que tuvieran la promesa de un sillón en su Consejo de Administración, cuando dejaran de ser Ministros, Diputados, Presidentes de Autonomías o Consejeros de áreas productivas en los distintos Organismos Administrativos.

Entre los líderes de los distintos sectores del corral pesaba más la posibilidad de un «futuro millonario» en paraísos fiscales, a base de «tres por cientos», recargo en presupuestos consolidados o gastos de publicidad para inaugurar puentes o estaciones, que los «beneficios» que las Obras Públicas, los Palacios de Congresos, las Ciudades de la Justicia o los complejos deportivos - que casi nunca se terminaban - pudieran tener para la gente que los había elegido.

Cada uno de los sectores de la «granja nacional» bramaba, rebuznaba, ladraba o cacareaba contra los demás por razones fútiles, inventadas, imaginadas o establecidas porque podrían empeorar su imagen ante sus partidarios. O porque otro sector que los intentaba sustituir con rebuznos más sonoros, podría arrebatarle la «parroquia», que cada vez se decantaba más por el «derechismo» y el dogmatismo «españolista».

Orwell conocía muy bien «el percal» por su larga permanencia en España. Su granja «celtibérica», hoy sigue siendo la misma; como entonces, cargada de prejuicios, ignorancia y falta de perspectivas para el País en su conjunto.

*Catedrático