La comisión local de Economía y Patrimonio dictaminó ayer que se inicie un expediente para estudiar la viabilidad de la firma de un convenio entre el Ayuntamiento de Cáceres y la Asociación Contra la Violencia de Genero para la colocación de contenedores en la vía pública destinados a la recogida de ropa usada, tema en principio de trámite y en el que sin embargo se volvieron a distanciar gobierno y oposición. A la comisión de ayer se llevó un informe jurídico sobre si era posible o no acceder a la petición de la asociación. La contestación era que no se podía aceptar. El PSOE votó conforme al informe, pero IU planteó que se volviese a estudiar, una propuesta a la que sumó el PP. IU y PP tienen mayoría de votos en las comisiones municipales del ayuntamiento.

El PSOE, apoyándose en el informe, sostiene que la ropa y el calzado usado que se acaba depositando en un contenedor es un residuo urbano y por lo tanto no es posible legalmente un convenio para un servicio que debe ser prestado por las entidades locales. Los otros argumentos del informe son que la recogida de residuos solo compete a la empresa concesionaria, actualmente es Conyser, en las condiciones pactadas, que solo como excepción se podría entregar determinados residuos para su reciclado y valoración a un gestor autorizado, un permiso que la asociación no acredita, y en el caso de que pese a todo se aceptase habría que hacer una convocatoria pública y abierta.

Tanto Santiago Pavón, concejal de IU, como Elena Nevado, portavoz del PP, cuestionaron ayer que la recogida de ropa usada pueda tratarse como residuo urbano, y con esta consideración apoyaron que hay seguir estudiando "la posibilidad de que se pueda ocupar la vía pública con los contenedores" solicitados por la Asociación Contra la Violencia de Genero, manifestó Pavón, "que se vea con qué condiciones y si es posible o no". Nevado comentó que en otras ciudades se cuenta con el servicio que está pidiendo la asociación, "que se nos informe de los pasos para decir que sí, que no se diga que no y punto, que se tramite el expediente".

El presidente de la comisión, el concejal socialista Lorenzo de la Calle, interpretó lo ocurrido ayer en clave política: "ha sido un intercambio de cromos --el Partido Popular apoya una propuesta de IU para que la coalición de izquierdas respalde una iniciativa de los populares--", y volvió a hablar de "pinza entre PP e IU" en contra del gobierno socialista. De la Calle insistió en que no se está en contra de la asociación que ha pedido la firma del convenio, recalcando que los informes jurídicos solicitados insisten en que no se puede aceptar la propuesta del colectivo y que no se puede acometer una ilegalidad. En cuanto al servicio en sí, la recogida de ropa y calzado usado, afirmó que, en base a lo que plantean los informes, se prestará dentro del contrato de concesión del servicio con la empresa Conyser.

Pavón negó que detrás de su propuesta haya un interés político de desgaste del gobierno, "no hay pinza ni aguja de coser", dijo, en alusión a que la discusión era por la recogida de ropa usada. Nevado indicó que lo que hubo ayer fue una propuesta de IU, completada por los populares porque en otras ciudades se cuenta con este tipo de servicio y añadió que lo que se pide es que no se desestime sin mas y que se siga con el expediente para determinar con todas las valoraciones si se puede aceptar la petición del colectivo.