Soy una persona con enfermedad mental y socio de Apafenes. Actualmente convivo con tres chicos más en uno de los pisos tutelados. Además estoy en el Programa de Rehabilitación Laboral y me estoy preparando las oposiciones de la Junta de Extremadura y a veces vengo al Club de Ocio. Todos los trabajadores de Apafenes son muy amables, tanto en los centros como en los pisos. Son mi segunda familia, muy cariñosos y atentos, y se nota que les gusta su trabajo. La vida con ellos y ellas me ha cambiado para bien y les debo mucho, ya que me han dado una oportunidad que no todo el mundo tiene. Por eso, cuando leí el artículo vi que nos están tirando piedras contra nuestro propio tejado, que es el mismo que el de estas once personas.