Los recuerdos son imágenes del pasado que se archivan en la memoria. Sirven para traer cosas al presente. Alguien dijo una vez que recordar es volver a vivir. Y es cierto, porque quien atesora recuerdos vive con intensidad cada vez que los desempolva y los devuelve a su memoria.

José Ramón Rodríguez Berrocal nació en Zafra en 1954, pero en 1958 ya vivía en Cáceres porque a su padre, Ricardo Rodríguez Salguero, lo trasladaron al Banco Hispanoamericano, del que fue apoderado. El banco estaba enfrente del edificio de La Chicuela, donde está Punto Roma, la tienda que inauguró hace dos años la vedette Norma Duval. Cada vez que José Ramón pasa por esa tienda no puede evitar mirar por los cristales y recordar aquellos años en los que a los hijos de los empleados del banco les entregaban los regalos de Reyes.

Entonces la familia vivía en la calle Virgen del Pilar, donde está la ONCE. Eran ocho hermanos y José Ramón disfrutó de una infancia maravillosa en las enormes explanadas verdes que había en el Rodeo, en la plaza de Colón, en la feria de Los Fratres, en el campo de fútbol del Espíritu Santo, con aquel equipo que se llamó La Unión. José Ramón jugaba con Manuel Guerra Polo, Paco y Manuel Durán y con los Correa Pomet, que tenían un chalet precioso en la calle Gómez Becerra, donde ahora está el Burguer King. Entonces en la calle Moret se compraban raspaduras y en la plaza se cambiaban cromos de Naturaleza y Vida .

José Ramón estudió en el Padu, del que Aurelio Luna Soto era director. Alfonso Aragón le daba Gimnasia, Francisco Caja, Francés, Ricardo Durán, Matemáticas, y José Mariño era el profe de Latín.

El y sus hermanos Ricardo y Miguel estaban medio pensionistas. Entre sus compañeros: los hermanos Rodríguez Alonso (dueños del Avenida y Plató), Sánchez Pérez (de los de Terio), Rodríguez Fernández (los de Rosso) Vela, Valle Sánchez...

Al aprobar 4º y Reválida fue al Brocense, con Sánchez Pascua que le dio Matemáticas y Pablo Naranjo, que impartía Historia. Entonces conoció a la que luego sería su mujer, Carmen Velasco, con la que se casó en 1982 en la Casa de Cultura de Malpartida en una boda que ofició Antonio Jiménez, que hasta les puso la marcha nupcial.

La verdad es que cuando vemos al José Ramón de 1975 no podemos evitar recordar a Sylvester Stallone, con quien, no me dirán, guarda gran parecido, de ahí que durante un tiempo se ganara el apodo de Rocky. Pero de quien verdaderamente nos acordamos al ver a José Ramón es de Juanjo y Monchi , el dúo que José Ramón, conocido también como Monchi , formó con Juanjo Cortés.

Microdisco-75

Inolvidable el festival Microdisco-75 , en el que participaron, y que sirvió para festejar la inauguración en el Coliseum de los entonces nuevos estudios de Radio Popular, que dirigía Pepe Higuero. La fiesta se celebró en el Gran Teatro. Presentaron Angeles Luaces, Angeles Marín, Florencio Bañeza, Antonio Nevado, Pepe Lombao, Paco Herrera y Orestes Bazo. Juanjo y Monchi actuaron los primeros. También cantaron Pablo Guerrero, José Vélez y Cholo Aguirre.

Florecía La Madrila. Se salía a las ocho y se volvía a la una. Marcela, Puri, Isabel, Paqui Mediavilla, Miguel Perales, Modesto, Alejandro, Eulogio Sánchez, Alfonso Agúndez..., eran sus amigos. Y también Mariví, Macu y Mar, hija del general Antequera.

Estaban el Gimnasio Zen, los batidos de chocolate gigantes del Maribel, el OK, el Blanco y Negro, La Fontana, el Liverpool, La Machacona, Keaton, King, Rita, Mogambo, Samoa, las discotecas Faunos, Bols, Acuario, Plató o 2003. Y en el Lennon había partidas de billar.

Tiempos de música y conciertos gratuitos cada fin de semana, con Paco Martín, Paco Lara, Abelardo Martín, Ricardo Fernández o los hermanos Ortega. Tiempos en los que Fermín Naranjo tenía el programa de radio Folk-country .

De todo esto hablan los recuerdos de José Ramón, que son los recuerdos de Cáceres y que él mismo recopila hace años en una serie titulada Cáceres en el recuerdo , plagada de fotografías y artículos de prensa, que ha recorrido las direcciones de correo electrónico de cientos de cacereños, muchos de ellos fuera de la tierra que les vió nacer.

Esta semana hemos podido leer esa serie y nos ha invadido la nostalgia. Hemos visto el Cine Norba, donde ahora está Carlo´s Joyero . Nos hemos emocionado recordando al Nano, que ahora está en la Residencia Asistida, con casi 90 años y el pelo blanco, pero todavía hablando de su Virgencita , esa que tantas veces paseó en forma de estampas por las calles de Cáceres. Nano cantaba y al día siguiente siempre llovía, por eso Cáceres quería mucho a Nano, un personaje popular que tanto afecto y comprensión despertó.

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