La oferta pública de empleo para acceso a militares de tropa y marinería ha sufrido un recorte drástico. En 2009 había un mínimo de 5.000 plazas. Para este año se han sacado 325, cantidad que además no se puede superar. Este recorte tiene incidencia en el Cimov de Cáceres, donde se imparte la formación general por un periodo de dos meses para las especialidades de Caballería, Infantería, Artillería, Ingenieros y Transmisiones. Para este año hay solo 325 plazas a repartir entre todos los centros de formación del país, 15 veces menos que en 2009 y en 2008.

El 1 de abril se publicaba el real decreto que aprueba la provisión de plazas para las Fuerzas Armadas en 2010. Para el acceso a nuevos militares de tropa y de marinería se establece que esta oferta no superará los 325 efectivos, además siempre que el coste derivado de su incorporación se pueda asumir con créditos de los presupuestos generales del Estado reservados para este fin.

En el preámbulo del real decreto se explican las dos razones de este recorte en la oferta de las nuevas plazas para militares de tropa y marinería. La primera es que la plantilla de militares profesionales no podrá superar los 86.000 efectivos a 31 de diciembre de 2010. Esta cifra ya se alcanzó a finales de 2009 y fue la primera vez que las Fuerzas Armadas lograban la plantilla prevista desde que terminó el servicio militar obligatorio.

TASA DE REPOSICION El segundo motivo de este recorte es el plan de acción inmediata 2010 y el plan de austeridad de la administración del Estado 2011-2013, que fija el límite del 10% en la tasa de reposición de efectivos (de 100 bajas se reponen 10).

Por un lado las Fuerzas Armadas han llegado al máximo de la plantilla prevista, y por otro está limitada la reposición de las bajas que pueden producirse por la finalización de contrato, abandono, por destino a la escala de suboficiales o por ingreso en la Policía Nacional y la Guardia Civil.

Si se ha logrado una plantilla de 86.000 efectivos ha sido por el aumento de los demandantes de plazas ofertadas durante las últimas convocatorias. La mejora de las condiciones salariales y la crisis explican el incremento de demandantes. Según informó ABC en enero, casi 60.000 españoles se presentaron en 2009 para cubrir las 13.233 plazas que se ofertaron por el Ministerio de Defensa, que tuvo margen de elección por primera vez: una media de 5 aspirantes por vacante.

En los reales decretos con la aprobación de las provisiones de plazas para los años 2008 y 2009 se recogían un mínimo de 5.000 plazas para militares de tropa y de marinería para cada ejercicio. El objetivo en 2008 era alcanzar una plantilla máxima de 85.000 efectivos y en 2009 se esperaba llegar a 86.000, año en el que se logró la plantilla prevista.

El incremento de demandantes permitió que durante el pasado año más de un millar de jóvenes soldados recibiesen instrucción en el Cimov de Cáceres divididos en once llamamientos. Los militares del ciclo undécimo fueron 131 y juraron bandera hace un mes. En 2010 se va a vivir la otra cara de la moneda, debido a que hay un máximo de 325 plazas para todo el ejercicio, tanto de tropa como de marinería.

En el Cimov se imparte la formación general de las especialidades de Infantería, Artillería, Caballería, Ingenieros y Transmisiones. Los nuevos soldados pasan dos meses en el Cimov, donde reciben la instrucción previa a su pase a las academias. El recorte en la oferta deja al Cimov sin parte de su contenido.

El futuro de la base de Santa Ana y de la presencia militar en la ciudad depende de que Defensa decida qué unidad militar fija se trasladará al acuartelamiento de Cáceres, mientras que se decide y se financia, para lo que aún no hay fecha, su continuidad depende de que se use como centro de formación, labor que ahora se limita al recortarse las plazas para nuevos soldados. El acuartelamiento tiene otro uso formativo: exámenes, cursos de reciclaje, de actualización, de pase al nivel de cabo... para militares que ya han pasado el periodo inicial formación, uso que ahora tiene la base.