Las obras de la nueva oficina de turismo que abrirá la Junta de Extremadura en la calle Torremochada, junto a la plaza de Santa Clara, entran en su recta final. Con un presupuesto de 400.000 euros, la actuación promovida por la Consejería de Turismo se plantea como una baza que incorporar a la candidatura de Cáceres a la capitalidad cultural europea del 2016.
Según informa este departamento, la intervención en el inmueble "pretende conservar la composición y las texturas originales de los exteriores, habilitando sus espacios interiores". En la planta baja se mantendrá el acceso por la puerta actual para que el visitante pueda llegar hasta un espacio destinado a zona de información turística y otra de degustación de productos gastronómicos de Denominación de Origen de Extremadura.
La Consejería de Turismo precisa que las plantas primera y segunda se destinarán a espacio expositivo. La reforma del inmueble se acometerá "en una edificación tradicional de doble crujía con una sola fachada, resuelta en dos plantas y que responde a una composición simétrica de tipología del llano". El edificio de Torremochada ocupa una superficie aproximada de 142 metros cuadrados.
EDIFICIO PROTEGIDO La rehabilitación se acomete en un inmueble entre medianerías, situado en el número uno de esta calle. Turismo señala que "se encuentra en suelo urbano consolidado, forma parte del conjunto histórico protegido por el Plan Especial y cuenta con un grado de protección ambiental singular". La Comisión de Seguimiento del plan emitió en noviembre del 2009 un informe favorable. La edificación configura una de las fachadas de Santa Clara, en el lado este de la Puerta de Mérida.
La consejería añade que "la intervención plantea dotarlo de un nuevo uso de equipamiento, como edificio institucional de la Junta de Extremadura, a través de Cultura y Turismo para fomentar la candidatura de Cáceres 2016 a la capitalidad".
Esta nueva oficina de turismo complementará a la que ya está funcionando en la plaza Mayor y estará ubicada en este edificio adquirido a un particular por Cultura y Turismo, que sirvió de sede también a la casa parroquial de San Mateo. Las obras fueron adjudicadas por la consejería a la empresa Uyadla SL.
