El recurso contencioso administrativo contra la nueva concesión del autobús urbano que plantea presentar el presidente de la Agrupación de Asociaciones de Vecinos, David Barcenilla, podría llegar a costar entre 2.000 y 3.500 euros; mientras que el colectivo recibe anualmente una ayuda municipal de 2.000 euros aproximadamente (subvención que este año aún no se ha cobrado).

La decisión de Barcenilla, que viene justificada por la "escasa" participación que se ha dado a los vecinos en la redacción de los nuevos pliegos que regirán el servicio público, continúa generando polémica y ha provocado una división histórica en el movimiento vecinal cacereño. Es la segunda vez que ocurre desde el mandato de Barcenilla, la primera fue en 2012 a consecuencia de la ampliación de su gobierno a cuatro años.

Los más críticos, el presidente de La Madrila, Miguel Salazar y el de La Cañada, Oscar Jesús García, aseguran que no apoyarán este recurso ante los tribunales y advierten a Barcenilla que se negarán a que los costes que pudiera ocasionar sean asumidos por la asociación; "los pagará él de su bolsillo".

Otros, no tan críticos, sí reconocen que existe esa división en el movimiento vecinal y creen que la decisión de recurrir debería haberse debatido en asamblea. Es el caso del presidente de Cáceres el Viejo, Francisco Manuel Iglesias. "En Cáceres el Viejo apoyamos al presidente vecinal, aunque creemos que este tema debía haberse debatido en asamblea", indica Iglesias.

El presidente de Residencial Universidad, Luis Fernando Figueroa, no se posiciona ni a favor ni en contra pero asegura que pedirá a Barcenilla explicaciones sobre la toma de esta decisión para conocer si se debatió en la junta directiva. Figueroa califica de "feo" el cruce de acusaciones públicas que se ha llevado a cabo y cree que esto "es algo interno" y "debe hacerse en el seno de una asamblea".

Figueroa sí reconoce que existe una división en el movimiento vecinal porque hay representantes que no comparten la actitud de Barcenilla en determinados asuntos. Aún así, él cree que "debemos ser leales" a la directiva "independientemente de cuestiones personales".

Del lado de Barcenilla se posicionaron ayer el presidente de Mejostilla, Jacinto Mellado; el de Puente San Francisco, Juan Francisco Burgos; el de El Junquillo, Carlos Luengo y el de Santa Lucía, Juan José Merchán. Este último señala que "él (Barcenilla) es el presidente de la Agrupación al que se votó en su día y por tanto todos nos tenemos que dejar guiar por él".

Mellado y Luengo reconocen que apoyan que se presente el recurso porque los cambios del bus que incluye la nueva concesionaria afectan a sus barrios. "Si tenemos que reunirnos en asamblea cada vez que se quiera hacer algo estaríamos sentados sin hacer nada. Tenemos que confiar en el presidente porque le hemos votado", indica Mellado. Más tajante fue Juan Francisco Burgos: "Apoyo todo lo que diga el presidente de la Agrupación. Nosotros no vemos esa división en el movimiento vecinal".

BARCENILLA SE DEFIENDE El presidente de la Agrupación, David Barcenilla, se defendió ayer de las críticas de sus homólogos realizadas el lunes en este diario y asegura que "19 asociaciones" le han mostrado su apoyo.

"La Agrupación --continúa Barcenilla-- considera normal que en un colectivo tan amplio pueda haber diferencias. Pero lo ocurrido en esta ocasión responde más a una estrategia de acoso y derribo, dirigida desde el gobierno municipal, en su obsesión por descabezar al presidente a través de las asociaciones de vecinos que le son afines, como son las que dirigen los presidentes de la Cañada y la Madrila, cuyo comportamiento responde a una rabieta que también está alimentada desde el gobierno municipal tras ser rechazados recientemente y de forma aplastante por la asamblea, durante la última reunión de la Agrupación", concluye.