Muchos padres trabajan toda la jornada y apenas pueden estar con sus hijos. El tiempo que pasan con ellos es tan limitado que les impide jugar, ayudarles con los deberes, profundizar en la educación en valores, guiarles en las relaciones sociales o apoyarles en otras cuestiones. Cáceres no es una excepción, por ello, el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) está sentando las bases de una red de centros en los que el niño pueda cubrir todas las carencias, desde el ocio al refuerzo escolar. El objetivo consiste en convertir las ludotecas en conciliotecas , y la primera ya funciona como proyecto piloto en Mejostilla con un horario mucho más amplio: de 16.00 a 20.30.
Los resultados son tan positivos que el IMAS pretende hacer lo propio en todas las ludotecas de la ciudad, situadas en Aldea Moret, Nuevo Cáceres y La Cañada, y abrir otras nuevas en distritos que también lo necesitan, como Aguas Vivas y los futuros residenciales del Junquillo. Son los planes que baraja la concejala responsable del área social, Marcelina Elviro, y que está perfilando para su puesta en marcha. "Tenemos que facilitar la conciliación de la vida laboral y familiar, de modo que los padres puedan desarrollar los trabajos que necesitan mientras sus hijos permanecen debidamente atendidos", afirma la edil.
Sin embargo, no sólo consiste en entretener a los menores, es decir, en dejarlos aparcados toda la tarde. "La concilioteca es un auténtico espacio de formación y aprendizaje, donde hay tiempo para todo, desde el juego hasta la educación en valores y el apoyo asistido al estudio escolar. No tenemos competencias en el tema de las guarderías, y, salvando las distancias, creo que debemos ofrecer un recurso similar a las familias para niños de 4 a 12 años", explica Marcelina Elviro. Además, la atención personalizada a cada menor también permitirá conocer la situación y los problemas de cada familia, y en su caso realizar un seguimiento o prestar el apoyo necesario.
UNA AYUDA "ESENCIAL" El refuerzo de esta red es la principal apuesta del IMAS, junto con la ampliación de la ayuda a domicilio para la tercera edad. "Consideramos las conciliotecas esenciales porque permiten acercar ciertos servicios a los barrios que, por el modo en que ha ido creciendo la ciudad, no tienen fácil acceso al centro", recuerda la concejala. En estos momentos funcionan cuatro recintos: la concilioteca de Mejostilla y tres ludotecas concebidas como lugares de encuentro y juego para menores (4-10 años), acompañados por monitores, en los que el niño, además de divertirse, aprende a integrase con el resto (tolerancia, diálogo...), a potenciar sus aptitudes y a evitar futuras conductas asociales.
Las tres ludotecas están en Nuevo Cáceres, con 60 menores según el último balance de 2009, La Cañada, con 30, y Aldea Moret, con 50, que acaba de cambiar de gestión y ha empezado a funcionar de la mano del IMAS. Por lo general sólo funcionan dos días por semana de 17.00 a 19.00 horas, si bien la de Aldea Moret abre de lunes a jueves de 16.30 a 20.30, es decir, en la práctica ya se va asemejando a una concilioteca . Todas acabarán siéndolo, según las previsiones del ayuntamiento.
Llama la atención el éxito de este servicio entre los niños y sus familias. Según los datos del 2009, el 90% acude día tras día, y la inmensa mayoría repite año tras año. "Entendemos la necesidad de muchos padres de contar con estos centros, que además ayudan a echar raíces en el entorno, a conocerse entre las distintas familias, en definitiva, a hacer barrio. Así ha ocurrido por ejemplo en La Cañada, donde esta unión les ha servido para reivinicar otras mejoras", afirma la edil, que también destaca la profesionalidad de los monitores y monitores que atienden a los niños, entre cuatro y cinco por centro, además de becarios.
GRATUIDAD Otra ventaja es el coste para los padres, que no deben desembolsar ni un solo euro. Los menores reciben una atención completamente gratuita desde el principio hasta el final del curso, y sólo deben facilitar su tarjeta de la Seguridad Social por si hay que hacer uso de los servicios sanitarios en un momento dado. En cuanto a la asistencia, es preferible que los niños acudan desde el principio hasta el final, aunque el IMAS siempre está abierto a acoger solicitudes durante el año si existen plazas disponibles.
