Sin detenciones, aunque sí con la intervención de varias escopetas, presuntamente de caza y todas con licencia, se cerraba a las cinco de la tarde de ayer, y tras más de 10 horas de registros, una amplia operación policial, ordenada por la Unidad Central de la Comisaría General de Policía Judicial de Madrid, y realizada en torno a las propiedades de uno de los miembros de un conocido clan familiar de la barriada de Aldea Moret.

Se trataba del registro de una vivienda y una cochera situadas en la calle Villamiel esquina a la calle Montánchez, en el barrio de Santa Lucía, en Aldea Moret, actuación policial ordenada desde Madrid y en la que la participación de los efectivos de la Comisaría Provincial de la ciudad fue "exclusivamente de apoyo".

Así lo indicó a este diario el comisario-jefe, Luis Ochagavía, quien poco más indicó sobre la actuación, pues según hizo constar "es una operación de la Comisaría General de Madrid en la que nuestra única participación ha sido la de prestar ayuda uniformada, establecer dispositivos de seguridad y protección al equipo judicial y policial que iba a intervenir de Madrid". Aseguró desconocer nada sobre la misma, ni siquiera si esta se enmarcaba en alguna operación antidroga más amplia o si se trataba de una intervención puntual en torno a esta familia de Cáceres.

Lo que sí fue claramente visible fue el gran despliegue policial que motivó esta operación, decenas de policías apostados en torno a cuatro zonas acordonadas que causaron cierta alarma y sospechas de que "algo gordo" pasaba. Unas sospechas que se acentuaron aún más ante la presencia en el lugar de altos mandos policiales de la región, pues además del comisario jefe de la ciudad, el jefe superior de Policía de Extremadura también