Sucedió en torno a las 16.30 de ayer en la plaza de Albatros y alimentó la parte más cutre de las redes sociales. Un vehículo circulaba por La Madrila Baja y chocó contra un coche que estaba estacionado. El coche no llegó a volcar y el conductor quedó atrapado dentro. El accidente se saldó con daños materiales. La policía investiga las causas del suceso aunque todo apunta a un despiste del conductor. La foto que alguien captó en ese momento no tardó en subirse a las redes sociales y comenzaron los chascarrillos, algunos, por cierto, desafortunados y de injusta mofa. La pregunta que cabe hacerse es cómo alguien al ver un accidente con un conductor dentro de un coche, en lugar de intentar socorrerlo, echa mano de su móvil y difunde la imagen.

Desgraciadamente es algo habitual. Ayer, un alto responsable de la policía local comentaba a este periódico cómo este tipo de acciones están a la orden del día: «Este señor es una persona mayor, tuvo un despiste, pero la gente aprovecha la mínima para grabarte, hacerte una foto y subirla a las redes sociales, a los grupos de whatsapp y empieza a correr como la pólvora. Es una pena, el reflejo de una parte de la sociedad actual». En este caso se banalizó, se elucubró sobre el estado en que iría el conductor o su presunta torpeza, cuando al parecer se trató de una distracción. Pero así es, en ocasiones, la injusta red social, esa plaza pública en la que te apedrean al mínimo desliz.

Este no fue el único incidente de ayer, tuvo lugar otro por la mañana, un choque frontolateral entre dos vehículos a las puertas del colegio San Antonio con dos heridos leves que, por suerte, no fue carnaza de la red.