La muerte de Luis Dionisio Iglesias, más conocido como Cuartokilo , silenció, dicen, el mejor redoblar de las procesiones de Semana Santa de Cáceres. Su recuerdo, sin embargo, sigue vivo y resuena sobre todo en las bandas de música a las que él dedicó toda su vida. Hoy recibirá por ello un homenaje póstumo de las cuatro bandas cacereñas de Semana Santa: la de los Ramos --de la que él formó parte durante cuatro décadas--, la del Humilladero, Cáceres 2016 y la del Nazareno.

Cuartokilo , apodo que le pusieron de niño unos amigos al pesarlo en la balanza de los melones y que le venía como anillo al dedo por su corta estatura, fue un músico vocacional. Nació en Casar de Cáceres en 1933 aunque se crió en la capital, donde se instaló en la zona de las Tenerías. A los 9 años ya se colaba en el cuartel del entonces CIR para oír tocar a su banda y "pillar" sus instrumentos para aporrearlos, cuenta su hija Purificación Dionisio.

Del acordeón al tambor

Empezó a los 12 años con un acordeón que le regaló su hermano. Iba en bici de pueblo en pueblo amenizando bodas y celebraciones para ganar unas pesetas para la familia. Cuatro años de estudios musicales con los hermanos Berzosa le brindaron el carné de músico que entonces necesitaba para hacerse profesional y ya no dejó de tocar, aunque pronto aparcó el acordeón --nunca del todo-- por la percusión y el tambor.

El sustento se lo ganaba como encofrador y la música le daba, además del extra económico para sacar adelante a sus cuatro hijos, la vida. "Sin la música me muero", declaraba con lágrimas en los ojos a esta periodista en el año 2001, a los 68 años, tras recibir un homenaje de la banda de los Ramos por su retirada.

Tanto era así que, aunque no pudo volver a acompañar a las procesiones por salud, nunca dejó de tocar. Lo hacía en la orquesta Ceres del hogar de pensionistas de la plaza Mayor y en familia. "Dio su vida por la música y hasta en los últimos meses de enfermedad no podía abandonar el teclado", asegura su hija.

Tenía un don con las baquetas, según le reconocen los entendidos. Su hija lo confirma: "Tenía un rufe peculiar que no ha hecho nadie". También ejerció de maestro para el resto de los componentes de las bandas e inició una saga familiar en la de los Ramos, donde hoy todavía tocan uno de sus hijos, un hermano y tres sobrinos.

El tributo que recibirá hoy (Facultad de Empresariales, 20.30) es "más que merecido", dice su hija, que lamenta que no se le diera en vida, pero agradece profundamente el reconocimiento. Su nuera, la cantante cacereña Estela San´Per, ha compuesto para la ocasión En homenaje a ti --con arreglos de Aitor Moya y Alberto Moreno--, que interpretará durante el acto. Significará además el regreso a la canción de Estela San´Per tras cuatro años de paréntesis voluntario para dedicarse a la familia. "El me ha inspirado a volver y a componer", dice la cantante.

Eso fue Luis Dionisio Iglesias, Cuartokilo , en vida: una fuente de inspiración para quienes le rodeaban. Su tambor silenciado desde el 12 de diciembre del 2008 presidirá hoy el homenaje.