Las calles Andrada, Ríos Verdes y Valdés, principales accesos a la plaza Mayor y a la de Santo Domingo, dejarán de tener el lamentable aspecto que hasta ahora presentan cuando el ayuntamiento inicie las obras de reforma en esta zona del casco viejo, actualmente degradada, infectada de graffiti , socavones, y que precisa de una reforma urgente para paliar su aspecto marginal pese a su cercanía al centro.

El proyecto fue presentado ayer por los concejales de Obras y Fondos Estratégicos, Joaquín Rumbo y Javier Castellano, respectivamente, y supondrá la remodelación integral del entorno. Rumbo calculó que la actuación podría estar concluida entre abril y mayo. El concurso (la obra se adjudicará por subasta) se publicó en el BOE del 28 de septiembre y el plazo de contratación, según dijo el edil, "está a punto de concluir". El presupuesto, de 369.568,34 euros, lo financian la Unión Europea --que a través del programa Urban Calerizo aporta 164.119,40 euros-- y el consistorio cacereño, que pagará 205.448,90 euros.

El proyecto de mejora de accesibilidad en estas tres calles tiene por objeto solucionar los problemas que presentan en la actualidad. Tienen unos anchos de entre cuatro y cinco metros, con calzadas de unos tres metros y aceras con menos de un metro. Los pavimentos de acera y calzada son empedrados o de losas de hormigón, deteriorados, con baches, asentamientos, reposiciones mal ejecutadas... Ello provoca embalsamientos de agua que generan humedades en los inmuebles colindantes y dificultan la circulación peatonal.

LA REFORMA La intención del gobierno local es dotar a las calles de una única plataforma (se elimina la diferencia entre calzada y acera). Se usará losa de granito para el pavimento, se instalarán ramales de saneamiento, se sustituirán las acometidas domiciliarias, habrá nuevas acometidas de agua, alumbrado y telecomunicaciones. Todo ello se ejecutará sin interrupción de suministros y servicios.

Esta obra supone un paso más en el plan de reforma del casco viejo que el equipo de gobierno de Saponi inició en 1997 y que globalmente supondrá una inversión de más de nueve millones de euros. Hasta ahora se han invertido más de seis millones; las actuaciones inmediatas y las que aún quedan por ejecutar suman los otros tres millones.

Un matiz importante de ese plan, aparte de la reforma en sí misma, es la peatonalización del entorno. En las calles donde próximamente se va a actuar también se contempla la cesión de espacios al peatón (como al concejal de Tráfico, Santos Parra, le gusta llamar a este proyecto). Rumbo explicó que las obras incluyen la colocación de bolardos y jardineras e insistió en que los vecinos, los vehículos de emergencia y los de carga y descarga no tendrán dificultades para el acceso. "Los aparcamientos --matizó el edil-- se darán a los residentes y la carga y descarga será hasta las doce del mediodía". La peatonalización ya se ha extendido a otras zonas como San Juan, Roso de Luna, General Ezponda y parte de la plaza Mayor.

OBRAS PENDIENTES La intención del ayuntamiento es que la reforma integral de la zona centro esté concluida en el 2007. Rumbo subrayó, en declaraciones a este diario, que las obras de mejora de las calles Godoy y Zapatería ya están en fase de contratación, y que Moreras y Nidos se encuentran en fase de proyecto. La mejora de General Margallo está pendiente de las actuaciones en el colegio San Antonio (se construirá un hotel, viviendas y un párking) y de la antigua comandancia de la Guardia Civil (habrá pisos y aparcamientos).

La ampliación de los acerados de la plaza Mayor, a la altura de la Torre de Bujaco, se desarrollará tras el centenario del patronazgo canónico de la Virgen de la Montaña, cuyo acto central se prevé en la plaza Mayor el próximo 23 de abril, Día de San Jorge.

La última gran reforma que el ayuntamiento ha acometido en la zona centro ha sido el arreglo de la plaza de la Concepción, un proyecto presupuestado en 412.313 euros, para el que se usaron materiales nobles y donde se colocó una estatua en recuerdo del Redoble, tradicional baile cacereño. La zona en la que se actuó (de un tramo de Margallo hasta Moret) también se ha restringido al tráfico rodado.