Dos de cada diez inmuebles están deshabitados y en general necesitan una reforma antes de acoger nuevos inquilinos. Esto ocurre en la zona afectada por el Plan Especial de Protección y Revitalización del Patrimonio Arquitectónico, que engloba a unas 3.000 viviendas desde el Marco hasta la plaza de toros, y desde San Blas hasta San Antón. El problema estriba en que dicho plan es excesivamente rígido, muy proteccionista, de modo que particulares y empresarios a veces se echan atrás ante las trabas para rehabilitar edificios. Por ello, la comisión del seguimiento del plan decidió el pasado abril flexibilizar algunas normas y favorecer la atracción de inquilinos y negocios.

La concejala responsable de Urbanismo, María Eugenia García, ha declarado a este diario que las modificaciones se irán introduciendo en el año que ahora comienza. "Son necesarios estos cambios puntuales para hacer más favorable la implantación de nuevos negocios, la reforma de viviendas y la revitalización en general de la Ciudad Monumental", explica. Las distintas secciones que integran la comisión del plan especial --aparejadores, arquitectos, arqueólogos...-- han comenzado a comunicar ya sus propuestas para trabajar en conjunto y desencorsetar la normativa. "En 2014 tendremos esas propuestas para ir modificando las que vayan acordándose", subraya.

De hecho, la propia comisión ha tenido que interpretar la normativa de manera forzada en algunas ocasiones para sacar adelante proyectos de rehabilitación que de otro modo se frenarían.

Entre las modificaciones que pretenden realizar los técnicos se incluye la utilización de las cubiertas planas de la Ciudad Monumental como terrazas, con un espacio superior al 10% de la superficie construida (límite hasta ahora), de modo que las viviendas podrán disfrutar de las magníficas vistas de la zona, siempre que la terraza no se vea desde el exterior. También se prevé flexibilizar las condiciones de segregación de los inmuebles con protección genérica, dentro de ciertas condiciones, para no hacer inviables las reformas, y se permitiría que esas edificaciones vayan más allá de las alineaciones interiores.

Asimismo, habrá más permisividad para las chimeneas y salidas de humo mediante soluciones alternativas, pero con estricto cumplimiento de la norma. Igualmente se regularán los elementos de ocultación de instalaciones como contadores, antenas o aparatos de climatización. Por otra parte, se adaptarán los criterios de igualación de las cotas de cornisas y cumbreras.

NUEVA ORDENANZA Se redactará, además, una regulación de la publicidad exterior para esta zona (rótulos homogéneos y respetuosos con el patrimonio) y habrá una ordenanza de terrazas y veladores propia. También se podrían revisar los usos permitidos por zonificación y la posibilidad de incorporar otros nuevos.