El último templario acabó en la hoguera pero, a pesar de la cuestionada existencia de aquellos valerosos caballeros de las Cruzadas en la Edad Media, son parte de la historia. También de la de Cáceres. De hecho aquí nació la orden de Santiago y ayer, con esa cruz roja cosida al pecho de la vestimenta negra, cuatro caballeros cacereños empuñaron sus espadas junto a otros nueve templarios de Toledo.

Se trataba de evocar un campamento militar cristiano antes de la batalla de la reconquista de la ciudad, su quehacer diario, sus entrenamientos... en la Primera Jornada Medieval de San Jorge, organizada por el recién creado colectivo Fratres de Cáceres con la colaboración también de la asociación Baucán de Toledo.

Como parte de esa programación dedicada al patrón, el Ateneo realizó también una gran partida de ajedrez viviente en el centro comercial Ruta de la Plata. La lluvia torrencial alteró la programación y restó público a la iniciativa medieval y provocó la suspensión del espectáculo taurino de recortes previsto en la plaza de toros.

En las Veletas, los grupos levantaron dos tiendas militares de la época que presentaron ante la quincena de personas que se atrevieron a desafiar la inclemencia del tiempo a primera hora. El tiempo desapacible se intentó combatir con vino caliente, comida de campaña a base de cordero, pollo y caldos.

La Reconquista

Vestidos de negro, con la típica capucha metálica y sus pesadas espadas de acero, realizaron una exhibición de su manejo. Algún turista, como el tinerfeño Zebeuzui Ortega, se atrevió a empuñar una de ellas y enfrentarse a un caballero. "Nosotros buscamos divulgar el arte del manejo y la construcción de las espadas que forma parte fundamental de nuestra historia no visible", explicaba ayer Toño Ruiz, presidente de Baucán.

En esa historia no visible de Cáceres desempeñaron un papel crucial los Fratres, un grupo de caballeros al que el Rey Fernando II de León entregó en 1170 la villa reconquistada de la ciudad para su cuidado, aunque la perdieron cuatro años después ante los musulmanes. Hubo que esperar 55 años para una nueva reconquista con las tropas de Alfonso IX, en cuyas filas aún quedaban algunos de los caballeros de Santiago.

La jornada evocadora de ayer es el primer paso para rescatar y restaurar la figura de aquellos militares religiosos. Fratres de Cáceres se propone crear un gabinete de estudios cacereños históricos para conseguirlo, según anunció ayer su presidente, Gabriel Angel Ferrá. No en vano ellos defienden que hay valores de aquellos caballeros que hoy perviven, como la defensa de los más pobres por encima de los bienes materiales, "que en esta época --apostilla Ruiz-- tiene mucho sentido".