El número de empresas que se han declarado en concurso de acreedores en la provincia cacereña ha experimentado un repunte tras la destacada bajada que vivió al dejar atrás los peores meses de la crisis económica que asola al país. Según los datos que recoge el último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), al que ha tenido acceso este diario, en el segundo trimestre del año 2016 fueron ocho los negocios que se declararon en suspensión de pagos. No se registraba una cifra tan elevada desde los tres primeros meses del 2014, donde se dieron diez aunque en medio de un contexto de notable descenso.

Entonces, la crisis ya había hecho estragos y la declaración de empresas en concurso de acreedores había alcanzados los picos más altos desde el 2005, fecha a la que se remontan los datos del INE. El punto más elevado en la provincia se alcanzó entre abril, mayo y junio del 2013 con 15 negocios en suspensión de pagos. De hecho, entre finales del 2012 y principios de 2015 no se bajó de la decena en periodos trimestrales, y eso que no fue hasta el año 2008 cuando la cifra superó la barrera de las cinco empresas.

En el tercer trimestre del 2013 la situación empezó a mejorar y los concursos descendieron paulatinamente hasta que, a finales de 2014, se alcanzaron los niveles de antes de la crisis y tan solo fue una empresa la que se vio obligada a encarar esta situación. Desde entonces, la estadística ha sufrido diferentes subidas y bajadas con dos picos diferenciados; el alcanzado entre abril y junio del año pasado, con diez, y el que se vive actualmente, con ocho.

CONCURSOS De los concursos del último trimestre en Cáceres, seis han sido voluntarios y tan sólo dos de ellos necesarios. También desgrana el INE la clase de procedimiento para cada uno de ellos, y en el caso de la provincia cacereña todos han sido abreviados. Además, para ninguno de los ocho existía una propuesta anticipada. En cuanto al número de asalariados, dos de la empresas no tenían ninguno; tres de ellas mantenían a uno o a dos; otras dos a entre seis y nueve. La que falta se encuentra sin clasificar, según el INE. Además, dos de ellas ejercían su actividad desde hace menos de cuatro años, pero otras cuatro lo hacían desde hace al menos un lustro y otra más desde hace más de veinte años.

El INE desglosa los deudores concursados por naturaleza jurídica; de las ocho empresas que se declararon en concurso de acreedores el pasado trimestre, uno la formaba una persona física, otra era una sociedad anónima y otras cinco, sociedades de responsabilidad limitada. Por último, especifica también que ninguna de ellas manejaba un volumen de negocio superior a los 250.000 euros, pues encasilla a cinco de ellas en un tramo inferior a esta cantidad y a las otras tres no las clasifica.