El Ayuntamiento de Cáceres envió ayer un requerimiento a la Mancomunidad de Lácara-Los Baldíos por el corte del suministro de agua a la pedanía cacereña de Rincón de Ballesteros el pasado martes, «una decisión unilateral, arbitraria e injustificada que no vamos a permitir», manifestó ayer la alcaldesa, Elena Nevado.

La responsable municipal recordó que este año la pedanía ha consumido menos agua que en ejercicios precedentes. «Por tanto no es un problema de Rincón, es un problema de la mancomunidad que quizás necesite un bombeo distinto, lo que no vamos a permitir es que se discrimine a estos vecinos», subrayó Nevado, recordando la existencia de un convenio para el suministro de la pedanía «que lleva años funcionando de forma correcta».

El ayuntamiento, que afirma que no fue avisado del corte, ya ha contactado con la Dirección General de Infraestructuras e insta a la mancomunidad a reunirse. «No queremos conflictos, sino soluciones», dijo la alcaldesa, quien además criticó al portavoz socialista, Luis Salaya, por hacer declaraciones culpando al ayuntamiento de este tema, «desde la más absoluta ignorancia y sin conocer el convenio», indicó.