Lorenzo Clemente, presidente de una de las ´dos juntas directivas´ de la asociación de vecinos del residencial Universidad, confirmó ayer que su junta ha interpuesto una demanda en el juzgado de primera instancia contra Luis Fernando García Rubio, presidente de la otra junta, que es la que está registrada en la Junta de Extremadura, y contra otros miembros de la misma.

La junta directiva de Clemente ha creído conveniente interponer dicha demanda porque creen que la que preside Luis Fernando García se ha hecho pasar por la oficial y ha solicitado el cambio de titulares en algunos organismos sin aportar las firmas de renuncia o dimisión de la junta que dirige Clemente, que aseguró que la junta directiva de García Rubio ha llegado a cambiar los titulares de las cuentas corrientes de la asociación en la Caja de Extremadura.

Este galimatías se produce además en un residencial que tiene otro asunto judicial pendiente: la ejecución de una sentencia que afecta al mismo con una solicitud de derribo.

A la asamblea de ayer por la noche, que la junta directiva de Clemente había convocado para dimitir, decisión que al final no se produjo, asistieron seis personas, sin contar a la propia junta.

Nada más comenzar, Clemente decidió anularla "en vista de la falta de socios asistentes y teniendo en cuenta que solamente dos de los presentes son socios". Pese a que Clemente dio por suspendida la asamblea, los vecinos presentes no dudaron en mostrar sus diferencias y opiniones.

Los vecinos que asistieron estaban de acuerdo con la legalidad de la junta directiva de Luis Fernando García, que, según ellos, fue elegida de forma democrática y oficial en una asamblea celebrada el pasado 25 de marzo.

"Yo asistí a la asamblea en la que se eligió a la junta, a este señor yo no lo he elegido", comentaba uno de los vecinos del residencial refiriéndose a Lorenzo Clemente, asegurando que hace un año se hicieron elecciones, en las que Clemente perdió, pero que "debido a que había pocos vecinos presentes, anuló la votación". Otro residente, José Luis Cordón, señaló que los estatutos "dicen que para expedientar a un socio, primero tiene que ser oído". Cordón intentó dirigirse a la junta de Clemente y éste le dijo que no era socio y que estaba expedientado.

"Bastantes problemas tiene el barrio como para andar también con éstos", aseguró otro vecino.

La división existente entre los vecinos fue palpable en la reunión. Mientras que unos aseguraban que Lorenzo Clemente sólo había sido por un tiempo presidente provisional y que no se había ratificado en ninguna asamblea, otros acusaban a los primeros de falsear firmas e intentar sustituirlos de forma fraudulenta. Al final de la reunión, los presentes discutieron por quién era o no socio, y los asistentes se empezaron a levantar para irse cuando una vecina recordó que la asamblea había sido anulada por Clemente.

Por su parte, en una circular, repartida por la junta directiva presidida por Luis Fernando García, se asegura que la única junta directiva legal es la suya y que la convocatoria de la asamblea de ayer es nula por no cumplir los requisitos legales.

Según García Rubio, en marzo se revocó a la anterior directiva. Aseguró que Clemente nunca ha constado como presidente porque nunca ha sido elegido en una asamblea. Además, afirmó que la de ayer fue una asamblea "ilícita", puesto que no había sido convocada por la directiva. "Para nosotros, esa asamblea no existe y ningún acuerdo al que se llegue puede ser válido" insistió Luis Fernando García.