Tres meses con todas las áreas de juegos infantiles inutilizadas comienzan a colmar la paciencia de los vecinos del Residencial Universidad, que reclaman el arreglo urgente de las instalaciones y su puesta en funcionamiento. Critican que Magenta, responsable del mantenimiento del barrio mientras este no sea recepcionado por al ayuntamiento, se ha desentendido de esta actuación. "Hasta ahora el mantenimiento de estas zonas a Magenta le ha salido gratis porque no han hecho nada", señaló ayer a este diario el presidente del colectivo vecinal, Luis Fernando Figueroa.

El problema se originó a comienzos del mes de octubre, aunque las quejas de los vecinos se remontan a un año atrás, cuando comenzaron a advertir del mal estado de conservación de las zonas de recreo infantil. El colectivo vecinal pidió al ayuntamiento en diciembre del 2009 "reparar aquellos elementos de juego que estaban rotos". Según el relato del colectivo vecinal, el consistorio les remitió entonces a la empresa, a quien corresponde esa tarea al no estar recepcionado el barrio. Al no obtener resultado, otro grupo de vecinos solicitó en agosto lo mismo. Fue entonces cuando el ayuntamiento requirió a Magenta (mediante resolución de Alcaldía con fecha de 4 de octubre) impedir el acceso a esas zonas de juego y solicitó a los servicios técnicos que llevasen a cabo el cierre si no lo hacía la empresa. Unos días después, la empresa rodeó con vallas metálicas las tres zonas de recreo infantil del barrio. Y así continúan.

"Es una solución drástica y desmesurada", señaló ayer a este diario el presidente del colectivo vecinal. "Aplicaron literalmente lo que les indicaban, pero sin sentido", dijo.

Inicialmente pensaron que tras el vallado se procedería a la reparación, aunque desde ese momento han pasado casi tres meses y la situación allí no ha variado. Por eso la asociación ha solicitado una reunión con la alcaldesa Carmen Heras, que se celebrará hoy, y en la que pretenden plantearle "que se haga algo". "Entendemos que la recepción del barrio no será algo inmediato", señaló Figueroa, "pero no pueden mantener esta situación por más tiempo", afirmó, recordando que esas zonas son las únicas de recreo infantil para los niños del barrio.