Vecinos de La Cañada alertan del peligro por desprendimientos en sus viviendas y por el pésimo estado que presentan con grietas y humedades. La denuncia de un grupo de familias de la calle Llanos de Cáceres se produce tras desplomarse el pasado martes el trozo de un techo sobre un bebé en una de estas unifamiliares, sin que resultara herido. Entregadas hace cinco años por la promotora W Canchales, fueron construidas por Fomento de Construcciones y Contratas (FCC).

Los afectados explicaron que esta situación no es nueva y ya ha sido trasladada a la promotora sin que estas deficiencias hayan sido subsanadas. José María Bermejo, responsable de W Canchales, respondió que está a la espera de que se ejecute una sentencia dictada a finales del pasado año y favorable a su promotora, que condena a FCC a reparar los daños en las viviendas. Bermejo recordó que W Canchales demandó a FCC por las deficiencias en la construcción de la urbanización y negó que los vecinos no hayan recibido estas explicaciones. "Somos los primeros interesados. Hemos pagado las obras para que se hagan correctamente", subrayó. El promotor aseguró que han corregido deficiencias en viviendas por importe de 600.000 euros.

LOS CASOS Mientras tanto, los problemas de los vecinos afectados crecen. A Mariví García, en el número 111 de Llanos de Cáceres, se le cayó hace tres meses parte del revestimiento de yeso del techo del salón. Tiene un niño de dos años y medio que corretea por la casa. Afortunadamente, no estaban allí cuando se produjo el desprendimiento. Afirma que, tras acudir a la promotora, decidió presentar una denuncia ante Consumo. "Nunca habíamos tenido ningún problema. Ahora las escayolas están rajadas", destaca. No aceptará otra solución que no sea un falso techo porque, asegura, "si lo lucen, se volverá a caer".

La experiencia de Daniel Redondo, obrero de profesión, es doble. Cuando llegó a su casa en el 2002, ya detectó anomalías en los techos que comunicó a la promotora. Tras los primeros arreglos, hace tres meses tuvo que gastarse 400 euros de su bolsillo en instalar un falso techo porque se habían producido desprendimientos en el salón. Asegura que temió por la integridad física de su hijo, ahora con un año. "Estaba sentado a menos de un metro de la zona afectada. Empezaron a caer cachos al suelo y no se cayó entero porque las grietas las tenía reforzadas. Nos quitamos y. al minuto, pegó el golpe grande", recuerda.

El caso de Juana Plata, en el número 107 de Llanos de Cáceres, es aún más sangrante. Su casa tiene grietas en el salón y las habitaciones, donde también hay humedades. El pasado viernes parte del yeso del salón se le vino encima. "Cuando hace calor escucho cómo cruje el techo. No pensé que se me iba a caer. He ido a limpiar con el cepillo y se ha caído a plomo", explica.

Asimismo, asegura que la promotora "no da la cara" tras haber presentado la queja por escrito. "En esta calle hay más casas afectadas, pero la gente las arregla o no dice nada". Esta vecina se pregunta para qué sirven los seguros y lamenta que nadie haya visitado las viviendas.