Ismael Alabado, artista madrileño de 34 años afincado en Plasencia que utilizó 5.000 grillos vivos en su montaje de Habana Espacio Libre, aseguró ayer que ha recurrido a un abogado para mantener expuesta la obra. Las declaraciones del autor se produjeron antes de que los artistas que participan en la exposición decidiesen cerrar la habitación que acoge el montaje. Alabado insistió en que no existe "maltrato", asegurando que su obra "es un acto cultural y no un espectáculo artístico", en respuesta a la postura de la Junta en la que exponía que "trataba de evitar el sufrimiento a los animales en un montaje de mal gusto que atenta contra la sensibilidad".