«Te ponen pegas, te hacen la vida imposible y tienes que cerrar». A Mari Cruz Barroso, que tiene un establecimiento de alimentación en la calle Pizarro, no le gusta que se amplíe la restricción del tráfico a la plaza de Santa Clara y las calles de su entorno. Este miércoles, a la misma hora que se le daba el visto bueno a esta ampliación en la comisión informativa de Seguridad Vial del ayuntamiento, Barroso expresaba su preocupación por el efecto que tendrá en su negocio este nuevo paso en hacer más peatonal las calles del centro. La propuesta que el concejal de Seguridad Vial, Andrés Licerán, llevó a la comisión es sencilla: pone una cámara en San Ildefonso y con ello se limita el acceso a esta calle y a otras once y a dos plazas del centro -del contenido de la propuesta informó este martes este diario-. En cuanto esa cámara esté colocada sólo podrán pasar los vehículos con matrícula autorizada, que, por lo recogido en la ordenanza municipal, son residentes, usuarios de cocheras, carga y descarga, servicios públicos...

Esa propuesta se basa en una solicitud de la asociación de vecinos de Ciudad Monumental. Su presidente, Juan Manuel Honrado, explicó este miércoles que en la calle San Ildefonso «hay un gran volumen de tráfico y es un problema para los residentes».

Desde San Ildefonso y entrando por el puente de San Francisco se puede acceder ahora sin ningún impedimento hasta San Juan, pasando antes por Santa Clara y Soledad. Lo que se pretende es que solo puedan circular por estas vías los autorizados por residencia o actividad empresarial, quitar todo el tráfico que solo sea de paso.

Es lo mismo que se persigue con el otro objetivo de la propuesta llevaba este miércoles a la comisión, la peatonalización de Clavellinas y que solo puedan circular por el eje San Antón-Parras los autorizados y aquellos que vayan al párking de obispo Galarza, eliminando el tráfico que comunica avenida de España con la plaza de toros. Esto se conseguirá colocando otra cámara en la entrada por San Antón.

SIN VOTACIÓN / Este miércoles en la comisión no se votó la propuesta. Solo se trataba se sondear al resto de grupos políticos del ayuntamiento. De momento hay unanimidad. Ahora se inicia un proceso que se puede prolongar meses, hasta más de medio año, antes de que esas cámaras estén instaladas. Hay que modificar la ordenanza del sistema de acceso de vehículos al centro histórico y el contrato con Sice, la empresa que tiene la gestión de la conservación de las instalaciones semafóricas y del sistema de cámaras que ya controlan el acceso al recinto intramuros y a muchas de las calles anexas.

«Apostamos por la peatonalización» y «se favorecerá la joya de la corona de la ciudad», argumentó Licerán. «Ahora se inicia la tramitación», comentó el portavoz del PP, Rafael Mateos, que recordó que su grupo es partidario de la idea de inicio, aunque el voto definitivo dependerá del resultado final y de que salga del «diálogo» con los afectados. La opinión general entre los miembros de la comisión fue que esta ampliación del control del tráfico con una cámara en San Ildefonso «es una necesidad», apuntó Teófilo Amores, concejal no adscrito. El también edil no adscrito Francisco Alcántara, integrado dentro de la formación política Cáceres Viva, abogó por un progresivo desarrollo de la peatonalización siempre que esté «consensuado» con los afectados y teniendo en cuenta «el impacto económico que pueda causar».

El grupo municipal de Unidas Podemos, que tiene con el gobierno local socialista un acuerdo político para la legislatura, respaldó la propuesta, de la que había sido informado previamente por el gobierno en base a los compromisos del citado acuerdo. «Por el casco antiguo debe circular el menor tráfico posible, solo los residentes y los autorizados», comentó Raúl Martín, concejal de Unidas Podemos.

El grupo municipal de Ciudadanos también respaldó la propuesta, aunque hizo una salvedad al plantear una «peatonalización total» de San Antón, explicó su portavoz, Raquel Preciados, que consideró que es «más prioritaria» la peatonalización de San Antón que la de Clavellinas.

Tras la comisión, el siguiente paso será variar la ordenanza con la participación de los afectados.

Los pasos a dar antes de la colocación de las cámaras

Los pasos a dar antes de la colocación de las cámarasLa modificación de la ordenanza municipal

El ayuntamiento cuenta con una ordenanza que regula el sistema de acceso de vehículos al centro histórico de Cáceres mediante el control con cámaras. Su modificación dará lugar a un proceso que es garantista de la participación de los afectados, ya sean vecinos, empresarios de la zona o cualquier ciudadano. En esa ordenanza se tendrán que incluir los dos nuevos puntos de control del acceso:la entrada por la calle San Ildefonso y el de San Antón. Las alegaciones y propuestas que se presenten durante el trámite de cambio de la normativa se tendrán que informar por los técnicos del ayuntamiento antes de la aprobación definitiva de la modificación. En la ordenanza están detallados qué conductores y para qué servicios se puede acceder a los espacios restringidos.

El cambio del contrato con la empresa que tiene la gestión

El ayuntamiento tiene un contrato de concesión con Sice para la conservación y gestión de las instalaciones semafóricas, sala de control de tráfico y sistema de restricción de accesos. Con la concesión de este servicios se instalaron las cámaras que ahora controlan los accesos al recinto intramuros y a calles anexas. Su instalación se financió con cargo a esta concesión. La colocación de cámaras en San Ildefonso y San Antón se tendrá que incluir en el contrato de concesión con la financiación de las mismas y de sus equipos con cargo a lo que el ayuntamiento paga en esta concesión. Se puede hacer modificando el contrato en vigor, prorrogado -Licerán apuntó esa opción-, o incluyendo su instalación en una nueva concesión, ya se convocó una licitación en diciembre, pero se desistió.

Para Parras y San Antón se necesitará financiación

El proyecto para intervenir en Parras y San Antón no solo necesita de la modificación de la ordenanza y del contrato de concesión, sino también de una partida presupuestaria para cambiar la calzada y acerados de ambas calles, que, si se cumplen las previsiones del plan de movilidad urbana, se transformarían en una plataforma única (la última inversión de este tipo que se ha acometido ha sido en la peatonalización de las calles Ciriaco Benavente, Segura Sáez y Clemente Sánchez Ramos). En el caso de Parras y San Antón se seguiría permitiendo la circulación, aunque solo de los residentes, servicios, autobuses, garajes y el tráfico hasta el párking de obispo Galarza. Por ahora no se cuenta con partida presupuestaria y se está pendiente de que el ayuntamiento tenga financiación.