José Antonio Villa, concejal de Movilidad Urbana, la nueva denominación de la delegación de Tráfico y Transporte, anunció ayer que en Navidad "puede estar ya funcionando" el sistema de restricción del tráfico en la parte antigua. Es la primera vez, antes sólo se había sugerido el 22 de septiembre, que oficialmente se da una fecha para aplicar una medida que significa limitar el acceso de los vehículos a todo el recinto intramuros y de la que recelan por cuestiones de seguridad muchos de los afectados.

Ese temor ha motivado la celebración de reuniones, que han servido para incorporar al proyecto sugerencias de los residentes, la principal ha sido extender el cierre a la plaza del Socorro. Sin embargo, lo que ocurra en las próximas semanas servirá para conocer el grado de aceptación de esta medida, que será positivo si se cumple la previsión dada por Villa, ya que desde ayer está abierto el plazo de un mes para pedir la tarjeta que permite acceder con el coche al recinto intramuros. Si las peticiones se tramitan con celeridad y no surgen inconvenientes, en Navidad se restringirá el tráfico.

Para evitar parte de esos problemas, el ayuntamiento amplió, tras contactos con los vecinos, las condiciones para lograr la tarjeta, a la que no sólo tendrá derecho el titular del vehículo que viva en el recinto intramuros, sino también el empresario con un negocio en la zona, el no residente que acredite que tiene que cruzar la parte antigua para acceder a su domicilio o garaje o las personas vinculadas a residentes que por motivos de guardería o cuidado de enfermos deban entrar. Pero siempre surgirán dudas sobre quién tiene derecho a la tarjeta, especialmente porque en la zona residen matrimonios mayores que dependen de la visita de terceros.

SEGUNDO INTENTO DE CIERRE

Cuando entre en funcionamiento el sistema de restricción, el gobierno municipal habrá cumplido una promesa electoral. En el programa del PP se propone como primera actuación para la parte antigua la limitación de vehículos, y Saponi se presentará a la elección con el compromiso cumplido. No obstante, en los meses que faltan hasta los comicios municipales se comprobará la eficacia de esta medida, que tiene un precedente: en 1995, en el segundo mandato de Carlos Sánchez Polo, se limitó el tráfico, que se mantuvo pese a la protesta de vecinos.

Cuando en 1996 Saponi llegó a la alcaldía eliminó la restricción y anunció que se aplicaría cuando se diesen las condiciones para ello. Ocho años después se ha optado por un sistema más moderno y práctico, pero no se ha resuelto un problema: la falta de párkings junto al recinto intramuros. Galarza es el más próximo y Tenerías está en proyecto.