Los servicios de limpieza de Cáceres retiraron ayer 2.226 kilos de basura de la casa de un vecino que vive en el número 9 de la calle Calaff, en el barrio de Busquet. Los operarios estuvieron durante más de tres horas sacando colchones, maderas, papeles, camas, armarios, utensilios inservibles, maletas y recipientes alimenticios.

Este cacereño padece el síndrome de Diógenes que le lleva a recoger en su casa todos los trastos que encuentra por la calle. De hecho, es la segunda vez que se vacía su domicilio en seis meses. Los trabajos de limpieza continuarán hoy, cuando se lleve a cabo el vaciado de su dormitorio, de una de las habitaciones del inmueble y del trastero. Este último lleva diez años sin limpiarse, por lo que ayer fue casi imposible abrir la puerta.

Hasta la calle Calaff se desplazaron también los bomberos, que tuvieron que romper una ventana para entrar en la casa, la policía local y dos trabajadoras sociales.

Según la edil de Asuntos Sociales, Marcelina Elviro, por orden judicial y por prevención de los vecinos esta casa debe limpiarse como máximo cada seis meses.