Con frecuencia aparece una foto de la alcaldesa y algún concejal presidiendo un acto religioso. De la religión católica, conste. Por ahora no van al Ramadán o al Yon Kipur. Y yo, que pensaba estar bajo una Constitución aconfesional, que nunca he votado a un político para que me represente en ningún acto religioso y que no he leído esa promesa en el programa del tripartito, siento ganas de llorar.

A mi me parece que lo hacen para no asustar pues según han dicho se trata de un ayuntamiento socio-comunista y eso por lo visto asusta a en esta ciudad porque no hace mucho tiempo tenían rabo, cuernos y olían a azufre. Supongo que asustará a los ignorantes y a las almas cándidas, pues ya no existen los marxistas-leninistas-ateos. La alcaldesa, al presidir actos semejantes no representa a la ciudad. Cuando esas almas no tan cándidas la ven presidir un acto religioso piensan que estaban mejor representados por otros. Y la mayoría de los que la han votado no desean estar representados en esos actos y se sienten frustrados.

De manera que su presencia es un agravio a muchos de sus votantes y un robo para sus enemigos. Vamos, que si se hace por electoralismo o para no molestar, se consigue todo lo contrario. ¿Tan difícil es explicarle a los ciudadanos que no se acude a actos religiosos porque la fe es exclusivamente propia de personas y la Constitución (y por lo tanto el ayuntamiento) es aconfesional?. Eso no quiere decir que no continúen colaborando con ciertos acontecimientos que pueden ser considerados tradiciones, difundan la cultura, faciliten la convivencia o publiciten la ciudad. Sería un gran progreso en esta ciudad que quienes acudan a actos religiosos lo hagan para dar testimonio de su fe y no para sacar pecho o votos.