Los vecinos de Rincón de la Monja presentaron ayer un escrito en el ayuntamiento para que reconsidere las obras que realiza en esta calle, una de las más típicas de la parte antigua y principal acceso a la Filmoteca de Extremadura. El vecindario estima que no se está respetando la estructura anterior de la vía y exige que se mantengan los escalones que existían y la pequeña rampa de acceso para minusválidos a la Filmoteca.

Además, piden un acerado para facilitar el acceso a las viviendas y bajar el nivel de la calle para que no alcance la altura de los umbrales, como sucede, por ejemplo, en el número 17, donde se ha hecho una escalera más alta que el umbral, con el riesgo que supone cuando llueve.

En el escrito demandan una leve inclinación central para la recogida de las aguas y la conexión a la red de gas natural en todas las viviendas. Los afectados aseguran que "se han construido unas escaleras donde no existían, de más de 20 centímetros de altura y que ocupan todo el ancho de la calle".

Los vecinos creen que las escalinatas "suponen una barrera arquitectónica para el acceso a las viviendas para las personas mayores, minusválidos, sillitas de bebé" o coches para los residentes. Los vecinos han puesto los hechos en conocimiento del presidente de la Asociación de Vecinos de la Ciudad Monumental, Luis García; del profesor Antonio Campesino, vicepresidente del Comité Nacional de Icomos España (organismo de la Unesco encargado de velar por el patrimonio), y de la Dirección General de Patrimonio de la Junta.

Por su parte, la portavoz socialista, Carmen Heras, estimó que esta "era la única parte para entrar en la parte antigua por donde se podía acceder en silla de ruedas y se lo han cargado. Y encima el señor Rumbo y el señor Castellano nos cuentan las muchas excelencias del arreglo".

Heras mostró su pesar por la "tremenda insensibilidad de estos dos señores" y expresó la contradicción que a su juicio supone el que, por un lado, "viene el alcalde muy contento de que le han dado un premio en Madrid" y, por otro, "ponen unas escaleras y cabrean a los vecinos".

La concejala dijo no entender que el ayuntamiento firme un convenio de accesibilidad con la ONCE --"que lo ha vendido Basilia Pizarro como una cosa importante que hace su concejalía"-- y luego "ponemos unas escaleras y nos cargamos la accesibilidad. Y encima ponemos una piedra que no es de Cáceres, es de no sé donde, una piedra bien cortadita que como todo el mundo sabe en la ciudad monumental es lo que pega", ironizó.

Por otro lado, el portavoz adjunto del gobierno, Javier Castellano, lanzó ayer un mensaje de tranquilidad y aseguró que "cualquier reivindicación de los vecinos que nos llegue vamos a estudiarla con sentido común y vamos a reflexionar sobre ella".

ANALISIS Castellano recordó que se trata de una calle "con mucha diferencia de altura y se ha mimado con cuidado el tema de la accesibilidad". Insistió en que en la Filmoteca existía un problema de accesos "que se ha resuelto --dijo-- con la entrada por la calle Pereros". El edil apuntó que "hay problemas que se han subsanado de forma muy clara", pero recalcó que "si nos llega alguna queja vamos a analizarla con seriedad".

El concejal criticó el mensaje político de Heras al apostillar: "Que los socialistas digan que los cantos no son de Cáceres, canta mucho. Son los mismos que estaban en esa calle, lo que se ha hecho es coger la piedra, quitarla y volver a ponerla. Si se refieren a los cantos, no sé si será una modalidad del RH de Arzalluz, que habrá que pedirle RH al granito que se pone en Cáceres, no lo sé, pero en cualquier caso es material autóctono. Creo --enfatizó Castellano-- que tiene más credibilidad un vecino a que me diga el PSOE que los cantos no sean de Cáceres".